La pasajera

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

Quién sabe si sea cierto que los espectros, con tal de reinstalarse en el mundo de los vivos, tienden a usar transportes impropios de ellos; lo que sé es lo que sucedió a un padre y su hijo que, hace un par de años, fueron a presentar sus respetos a los deudos de un personaje recién enterrado, a quien ellos habían conocido. Al salir del cementerio, abordaron su auto (un compacto) y, al hacer un alto para que el de la entrada los dejara pasar, vieron por un instante a una mujer de edad, vestida con recato y llevando amplios lentes oscuros que le suprimían los ojos, de pie junto al vehículo, sonriendo.

En cuanto salieron a la calle, el hijo (conductor) dio un respingo al oír a su padre gritarle que acelerara, porque “se había metido”. El hijo miró instintivamente por el retrovisor y, en efecto, halló a la vieja sentada en el centro del asiento trasero, absolutamente inmóvil pese a los tumbos que daba el auto. El padre estaba fuera de sí; pegaba de gritos, manoteaba, exclamaba oraciones e intentaba no mirar hacia atrás. Pero al final se sobrepuso al miedo, giró el cuerpo y, en vano, intentó quitarle los anteojos a la pasajera.

Su testimonio es que parecía que tocaba una escultura de hielo, a la que, quizá, sólo podrían quitarse partes si se usaban martillo y cincel. Dado el fracaso, el señor ordenó al hijo que se detuviera junto a una patrulla que casualmente estaba orillada. Ambos salieron atropelladamente y, también atropelladamente, rogaron a los uniformados que revisaran el vehículo, porque “alguien se había subido”.

Los hombres ojearon con desgano el pequeño auto, encogieron los hombros y anunciaron que no había “anomalías”.

Mientras padre e hijo se tranquilizaban, los patrullaron se fueron entre risas. Había una parroquia a dos cuadras; el hijo corrió a ella, tomó agua bendita en un envase y volvió precipitadamente. El padre ya estaba sosegado, y se calmó aún más cuando salpicaron de agua bendita no sólo el asiento trasero, sino todo el interior del auto, cajuéla y motor incluidos. Siguieron su camino en paz.

Hasta la fecha no han vuelto a acercarse a cementerio alguno.

— Via Creepypastas

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
Asesinos del Zodiaco

SCP-1999

ítem #: SCP-1999 Clasificación de Objeto : Euclid Procedimientos Especiales de Contención : El Destacamento Móvil Iota-9 (“Collected…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Issei Sagawa

Issei Sagawa era un estudiante japonés muy inteligente, obsesionado con las mujeres altas de rasgos occidentales. De baja…
Read More
Asesinos del Zodiaco

El locutor

Alan era un jóven locutor que trabajaba cada viernes en la noche, en un bar de un hotel…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Qué es un fantasma

La palabra “fantasma” proviene del verbo griego phanein (brillar, mostrarse); y phantasma, al menos en sus comienzos, aludía…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Ojos de gato

Desde que era una cría no aguanto la oscuridad, pero poco a poco me he hecho más inmune.…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Happier

Estabas caminando en una noche sola y desolada, todo muy tranquilo, más de lo normal, pero de un…
Read More
Berenice

Sueño de muerte

Imagen Sinopsis Todo tiene su lugar en Dressrosa, un lugar de “Ensueño” donde todo lo que pase por…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Alimac

Imaginense estar solos todo el dia, que desde que despiertan hasta que se van a dormir solos por…
Read More