En la esquina de mi habitación
Siempre tiene una sonrisa en su cara, pero es una sonrisa sangrienta, una herida abierta en su carne de oreja a oreja. Y siempre parecía fresca, como si alguien hubiera desgarrado la comisura de su boca unos minutos antes. No tiene pelo, y aún más inquietantemente, ojos.
Sin embargo, no se trataba sólo de pozos vacíos, nunca ha habido ojos allí, como si ni siquiera fuera humano. Sólo su piel estirada y cerrada donde se supone que debían estar sus ojos.
También es alto, alrededor de 1,90, y muy pálido, blanco como el hueso expuesto de una pierna quebrada. Sus finos brazos terminan en dedos largos y puntiagudos, con uñas oscuras, no pintadas, sino podridas. Se viste con harapos grises y sucios y si se acerca lo suficiente, es posible escuchar una respiración débil y agotada.
Tenía 6 años cuando lo vi por primera vez. Desperté en la noche y allí estaba, en la esquina de mi habitación, con sus brazos largos apenas moviendo, su sucia cabeza blanca mirándome sin ojos. Grité, mis padres llegaron corriendo. Un monstruo, dije.
No hay monstruos, me dijeron. Todavía estaba allí, pero no podían verlo. A medida que pasaba el tiempo, comenzaron a pensar que estaba loco, así que dejé de hablar de ello. Pasaron los años. A veces se iba, por unos días, con suerte semanas, pero tarde o temprano, dondequiera que estuviera, aparecería en el rincón de la habitación, de pie, observando. Continuó durante años, es la única vida que he conocido.
El miedo constante, la idea de que un día finalmente hará algo…
Un día descubrí una médium local en un anuncio en un periódico. Fui a verla y, tan pronto como me senté para contar mi problema, él apareció. Estaba asustada, pero… ella lo vio, ella pudo sentirlo también. Así que le pregunté, le rogué que me ayudara.
¿Cómo me deshago de él? Y ella me dijo como. Realmente lo hizo.
Lo que debes hacer, dijo, es contárselo a la gente. Explícales cómo se ve. Descríbelo lo mejor que puedas, realmente haz que lo visualicen. Se lo imagen, y alguien, algún día, lo conseguirá. Alguien se acercará lo suficiente a su aspecto correcto. Eso es lo que lo atrapa. Una vez que está dentro de tu mente, está dentro de tu vida.
Ella me dijo también que cuando alguien lo vea, esa persona entrará en una habitación y él estará esperando allí, en la esquina, con su sonrisa sangrienta, y entonces yo por fin estaré libre.
— Via Creepypastas
