El cartucho maldito de Tetris

Esto nunca lo olvidaré. Todavía recuerdo cuando el maldito juego llego a mí. Un día estando de paseo por la sala vi un caset viejo de familia que tenia escrito con corrector “Tetrix” y como me dio nostalgia de cuando lo jugaba de niño allá por los ochenta tuve el impulso de comprarlo, aunque el vendedor que tenía un ojo más grande que el otro y la piel extremadamente pálida, y que además sostenía una pipa con su mano y parecía ser viejo y chino me dijo:

-Cuidado.- Estalló en risas cuando le pagué los 5 pesos que costaba el cartucho.

Algo alterado por el encuentro, pero entusiasmado por la idea de jugar al clásico de mi niñez, corrí hasta mi casa sin prestarle atención a los travestís de la esquina a los que siempre piropeaba (Ya que las ganas de volver al vicio eran enormes), así que busqué en mi garaje la vieja consola nintendo NES (Juego de Familia como la conocíamos acá) y luego de sacarle el polvo y las cucarachas, la conecté a la televisión.

Metí el caset en ella y esperé a que arrancara, pero algo fue diferente; en vez del usual fondo del castillo ruso y la música tan conocida, lo que sonó fue una especie de chirrido. Como un gato cuando es atacado por un perro y sólo vi el fondo negro que tenía una letra “T” de Tetrix y nada más que eso.

No me asustó el ruido. Pensé que sería un error del caset o de la propia consola que llevaba años sin ser usada. Bien, ahí el juego empezó como debía ser. Todo normal, y me puse a jugar haciendo lineas, bajando, poniendo L, S, T, Z y los cuadros esos.

Todo venía bien, pero algo me llamó la atención y era que en ningún momento salían las barras enteras, raro, ¿no? Pensé que seria casualidad, pero en un momento vi bajar una, pero muy diferente. ¡Tenía ojos! Sí, ¡la barra del tetrix tenia ojos! y cuando calló encajando perfectamente en la ranura que tenía y que hacía cadena de líneas con todas las piezas ya puestas la pantalla se volvió roja.

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Ahí pude ver a la pieza que acababa de meter, la larga y roja que tenía sus ojos y tenía como sangre. Luego con sus ojos me miró y me sentí petrificado porque los mismos parecían de verdad. No eran la típica imagen de 8 bit de ese juego.

Eran como ojos humanos arrancados, como de bebé, y sollozaba muy triste. Parecía totalmente deprimida. A punto de quitarse la vida. Y en ese momento sonrió y soltó un grito. El mismo chillido del principio y lo que vi ahí jamás lo olvidaré. Aparecieron fotos de niños mutilados, siendo asesinados por soldados de trajes rojo con escudos amarillos que incluían martillos y hoces, y ahí lo recordé. El Tetrix fue creado por Unión Soviética por lo que pensé que estaba ante una autentica satánica copia del juego que mostraba la realidad del mismo.

Y de nuevo vi a la letra que lloraba y reía a la vez, y seguían apareciendo fotos de niños masacrados. Incluso una de dos afroamericanos siameses que tenía una leyenda en la parte inferior que ponía:

“DOUBLE NIGGA”.

Ahí instantáneamente quité el caset, pero nada cambió. Apagué la TV e incluso la desconecté, pero todo seguía allí. Por lo que tuve que arrojarla por el balcón, causando un desastre en la calle.

No resistí más y vomité todo el suelo de la habitación. Después cuando me compuse estuve sin poder conciliar el sueño toda la noche. Tenía pesadillas con los niños muertos y la pieza del Tetrix que me decía que vendría por mí. Así que sin perder prisa a primera hora del otro día corrí hasta la salada y busqué al maldito viejo excéntrico que me lo vendió, pero al ir a donde se encontraba solo hallé un puesto de CDs malos y el amigo que los vendía dijo no haber visto nunca a dicho hombre, es más, me dijo que el día anterior recordaba haberme visto allí, hablándole al aire.

Tuve que quemar el caset maldito, pero todas mis noches siguen torturándome esas imágenes. Creo que es hora de que para callarlas salga a hacer lo que me ordena, hacer que lo que se veía en esas fotos se haga real.

— Via Creepypastas