Acrofobia
Desperté esta mañana muy tranquilo como todos los días. Como siempre, encontraba el periódico en la puerta del apartamento del edificio en que vivía, lo tomaba y entraba para encender la radio y leer el periódico.
Mientras estaba leyendo, me aburrí de siempre encontrar lo mismo, así que me fui a la sección de noticias y comencé a leer. Mi cara comenzó a sudar al encontrar siempre lo mismo: accidentes ocasionados por fallas en elevadores. Y o me consideraba una persona sin miedo, pero sí tenía uno: los elevadores.
No podía leer otra cosa que no tenga que ver con accidentes en elevadores, mi corazón comenzó a palpitar fuerte. Decidí tirar el periódico, ya no quería leer más de eso, así que lo tiré a la basura y, para distraerme, encendí la radio.
Mala mi suerte. En la radio también comenzaron a hablar de lo mismo. Mi cuerpo se comenzó a tensar, mi corazón latía más fuerte, sentía que mi pecho iba a estallar, no dejaba de sudar, tenía miedo, no me di cuenta de que se me había hecho tarde para ir al trabajo, así que me vestí rápido y salí de mi apartamento con miedo…
Al salir de mi apartamento, caminé lentamente hacia las escaleras, pero estas estaban clausuradas por alguna razón, así que mi última opción era el elevador, tenía que bajar en él.
Aún era muy temprano y se veía oscuro el día, el viento soplaba lentamente creando un pequeño zumbido que entraba fuerte en los oídos, caminé un poco seguro de mi mismo para tratar de superar mis miedos y presioné el botón para llamar al elevador.
Al llegar el elevador, me subí lentamente y presioné el botón “Planta Baja”; el elevador comenzó a moverse, mi cuerpo estaba quieto, frío, mi corazón latía a un ritmo alarmante, pequeñas gotas de sudor bajaban por mi frente mientras el elevador se movía, la luz del elevador comenzó a parpadear y reaccioné con un pequeño gemido; de pronto, las luces del elevador se apagaron por completo y quedé totalmente a oscuras…
Traté de iluminar el pequeño lugar con mi celular, pero este no encendía, se había quedado apagado, así que me acerqué a la puerta del elevador y escuché que este aún se movía. Trarté de calmarme un poco, de pronto, se escuchó un fuerte estruendo y el elevador dejó de moverse.
Completamente aterrado, me senté en la base del elevador y me cubrí la cara con las manos, esperando, en completo silencio, en completa soledad, a que algo pasara, tratando de ver a mi alrededor. Varias voces pasaban por mi cabeza, gritándome que iba a morír, y ocasionando que yo lanzara un fuerte grito de desesperación.
El elevador se movió a alta velocidad: estaba cayendo. Mi cuerpo comenzó a aferrarse de lo que podía, la presión de la caída era muy alta, y finalmente llegué al suelo. En ese momento miré cómo el despertador sonaba y mi cuerpo temblaba, miré a mi alrededor y encontré todo normal, así que me levanté y me vestí para ir al trabajo. Salí de mi apartamento y miré las escaleras. Un fuerte palpitar comenzó en mi corazón al ver cómo las escaleras se encontraban clausuradas.
— Via Creepypastas
