Creepypastas

Otra Tinta Derramada

Asesinos del Zodiaco

Hola, me llamo Agustín Morada , tengo 16 años y vivo en Chile. Vivo con mi hermano, mi mama y mi papa. Nos habíamos mudado porque no era muy seguro nuestro anterior vecindario, nos habían robado pero nada grave. Recuerdo que contratamos una empresa llamada Lanisur para la mudanza. La casa venía amueblada. Tenía 4 habitaciones, 3 baños, una terraza, un sótano, una cocina, un comedor y un living. Era grande.

Era nuevo en la escuela. No había pasado mucho tiempo desde que habían empezado las clases, solo una semana. La escuela era genial, había algunos idiotas pero tenia amigos. A ellos le gustaban los creepypastas al igual que a mi.

La casa era muy grande en comparación a la anterior, pero estaba buena. Mi habitación era grande, la de mi hermano no tanto, pero las dos eran grandes. Había una habitación de sobra para huéspedes, pero nunca teníamos ninguno. Había un lugar que no me gustaba, el sótano. Tenía unos muebles raros, y debo admitir, que me daba miedo.

Un día, mi mama me dijo que vaya al sótano a guardar unas cajas. Ahí fue mi primer encuentro. Recuerdo que era un mueble grande, tenía tres cajones. Puse la caja en el piso y la curiosidad me ganó. Abrí el primer cajón, nada. Abrí el segundo cajón, nada. No paso nada hasta que abrí el tercer cajón, tenia un libro, parecía un diario. Lo agarre y decidí irme a mi cuarto. Dejé la caja y subí a mi habitación.

Me acosté en mi cama y lo abrí. Efectivamente, era un diario. Recuerdo que adentro decía:

27/4/07

Querido diario, hoy mi madre me pegó de nuevo. Me duele la cara, no sé por qué lo hacen, pero debo obedecerlas. Mi hermano está mal, tiene moretones en toda su cara. Tú pareces mi único amigo, mi querido diario.

Era bastante raro. Pensé que era una broma de mal gusto de los dueños anteriores. No le di importancia. Seguí leyendo, decía:

7/5/07

Pasaron unos días sin escribir. Qué gusto tener a mi querido amigo de nuevo. Cada vez es peor, ahora no es solo mi madre, en la escuela me lo hacen los niños. No sé qué hacer, mi hermano está frustrado.

Sentía un dolor por ese niño, sea verdad o no. Parecía real. Me empezó a sangrar la nariz haci que decidí ir con mi mamá. Me puso un algodón, pero no le conté los del cuaderno. Seguí leyendo, era más de lo mismo, solo que la madre empeoraba y los golpeaba más. Hasta que me encontré con esta página:

27/10/07

Mama mama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mamam ama mama mama mamamama mama mama mama mama mama mama.

Tenía manchas de sangre, y nuevamente me empezó a sangrar la nariz de nuevo. El cuaderno no tenía mas hojas escritas, pero le quedaban algunas.

Desde ese día algo cambió. Mis amigos me empezaron a molestar y todo el mundo me hacia bullying. Mi mamá empezó a golpear a mi hermano y, en menor proporción, a mí también.

Empecé a escribir en ese diario, me empecé a obsesionar, el diario era mi único amigo. Los días iban a la par del diario, lo que pasaba en el diario, pasaba en la realidad. Hasta que un día escribí:

Y te preguntaras: ¿Porque solo escribió esto del diario?

Muy simple, para que algún tonto como yo caiga en esta maldición. Todo transcurrirá tal como en el diario. Antes me toco a mí, ahora a ti.

— Via Creepypastas