El secreto de Amadeus Mozart
A lo largo de la historia hemos conocido a muchos personajes que vendieron su alma al diablo a cambio de cosas que deseaban. Nicolo Paganini, por ejemplo, lo hizo a cambio de una habilidad increíble con el violín, que lo llevó a ser considerado el ser humano más prodigioso con este instrumento que ha existido. Tartini, por otro lado, pactó en sus sueños con el demonio a cambio de una obra que superará a cualquier otro trabajo que hubiera realizado. La sonata que recibió, está considerada como una de las más complejas y matemáticamente correctas jamás escritas; sin embargo, en cuanto a música se refiere, no ha habido alguien más grande que Wolfgang Amadeus Mozart, el niño que compuso su primera obra a los 4 años y su primera sinfonía a los 8, que alcanzó la fama mundial a los 6 y escribió un total de 625 obras antes de morir a temprana edad.
Al ver lo que en tan sólo 35 años de vida logró este prodigio, los estudiosos y científicos de la mente humana se hacen la siguiente pregunta: ¿De dónde venía su increíble genio? Cabe decir que hasta ahora no han encontrado ninguna respuesta.
Lo que pocos saben, es que el genio austriaco tenía un enorme secreto. Amadeus Mozart era el Anticristo.
Por difícil que esto sea de creer, las señales son muy claras como para ignorarlas, y si eres de aquellos escépticos que no se convencen fácilmente, aquí está la teoría que respalda lo dicho.
Amadeus Mozart nace el día 27 de enero de 1756, y muere el 4 de Diciembre de 1791.
A primera vista parecerían fechas como cualquier otra, pero consideremos un pequeño dato. Según la religión Judeocristiana, los números primos son aquellos que pertenecen a Satanás, y el resto, son números de Dios. si quitamos los números no primos (sólo el 6 en su nacimiento y el 9 en su defunción) y sumamos los números restantes, el resultado con el que nos quedamos es un 23 y un 16.
Este resultado no está ahí al azar. Esos 2 números tienen algo en común. Si los multiplicamos por separado, obtenemos un par de seises.
2 * 3 = 6
Por último debemos tomar los número que quitamos al principio y anexarlos al par de seises que tenemos como resultado. Si los colocamos de la manera en la que se encontraban antes de ser removidos (6 arriba y 9 abajo) nos queda un 666 sobre un 9.
Tenemos como conclusión, que siguiendo el método de identificación numérica Bíblica, el número de Amadeus Mozart, es el 666, número de la Bestia, sobre el 9, que al ser el inverso del 6 representa el número puro de Dios.
Lo anterior sólo significa que el número de Mozart representa la victoria de Belcebú sobre el creador. Cabe decir que al cada persona tener un número bíblico diferente, Mozart es el único ser humano en la historia que tiene esta diabólica cifra. Para este punto algunas personas ya estarán convencidas de que tuvimos entre nosotros al hijo de Satanás, pero si aún cabe la duda en ti, está no es la única prueba que hay.
Al final de su vida, a pocos días de morir, el prodigio austriaco compuso una última obra: El Requiem, misa para difuntos que le fue encargada por un ente desconocido y que, sin que él lo planeara, fue utilizada en su propio funeral. Lo interesante con esta composición final de Mozart, es que parece muy normal hasta que alguien decide traducir su letra escrita originalmente en latín. Un fragmento de la obra llamado Dies Irae (Día de la ira en español) por ejemplo, dice lo siguiente:
La letra se refiere obviamente a la Bestia, además de que Mozart profetiza en esta obra la venida y el fin del mundo por parte de su señor Satanás.
Ahora que empezamos a asimilar un poco más la idea de que Amadeus fue el Anticristo, pasemos a preguntarnos lo siguiente: ¿si el Anticristo ya estuvo aquí, qué fue lo que hizo?
Ya que hablamos de un tema profundamente religioso y concerniente específicamente al catolicismo, deberemos consultar a las sagradas escrituras para contestar a la pregunta. Específicamente revisaremos el Segundo libro de Juan, capítulo 1 versículo 7 (2 Jn 1:7) que dice lo siguiente:
Analicemos lo anterior.
Si el Anticristo será alguien que hará maravillas que impresionarán a los hombres, quién mejor que el niño que a los 6 años dominó el escenario y que a los 13 años ya tenía más movimientos musicales que The Beatles canciones en toda su carrera. Mozart definitivamente impresionó a la gente de su época e incluso nos asombra a nosotros hoy en día. Por otro lado, el legado de maldad que menciona la Biblia, es obviamente la música del compositor, por lo que cada obra de Mozart es en realidad un himno a Lucifer que de cierta manera nos daña el cerebro al escucharla. Es ahí donde entra en juego el ya famoso Efecto Mozart. ¿Por qué la música de Mozart sería la única que causa un efecto extraño en los cerebros de los escuchas? Aunque se piensa que la música del compositor austriaco aumenta la inteligencia debido a este efecto, lo cierto es que muchos de los pacientes que fueron sometidos prolongadamente a su música en experimentos, cometieron suicidio años después o están hoy en día recluidos en instituciones mentales. El efecto Mozart, por lo tanto, no es nada bueno para la mente, y ya que Mozart fue el Anticristo, dejó en su música un legado de maldad que, además de afectarnos mentalmente, será la llave que inicie el apocalipsis.
Por último tenemos una serie de datos menores que no hacen más que confirmarnos lo dicho en este artículo. Por ejemplo, el hecho de que Mozart haya pertenecido con un alto rango a la secta satanista de los Masones, o el que para el momento de su muerte, su cuerpo ya llevara semanas en descomposición.
Para mí, las señales son demasiado claras como para ignorarlas. ¿Las ignorarás tú?
Si te parece interesante la teoría, aquí está el vídeo en el que se explica con ayuda de imágenes y de manera hablada, con algunos datos interesantes que no incluí en este post.
— Via Creepypastas
