Terror en el bosque

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

061024jpgppppp

Solía ir a correr a diario en una colina a unas cuantas calles de mi casa, siempre me motivaba a ir un poco más lejos. El único problema era que el camino se hacía cada vez más boscoso, lo cual no me gustaba por si me llegase a perder. Pero un día, cansado de recorrer siempre el mismo camino, decidí alargar mi trayecto un poco más y fue así como cometí un grave error.

Al día siguiente salí decidido, llegué al limite y seguí trotando mientras me habría paso sobre el húmedo bosque que atravesaba. Ya perdía el aliento y me detuve a descansar y alzar la mirada para ver lo que había recorrido, y fue ahí cuando vi una humilde casa con una señora que, al parecer, residía en ese pantanoso bosque. Por alguna razón, decidí acercarme a la casa a pedirle un poco de agua a la humilde señora:

-Buenas tardes, señora, ¿me podría regalar un poco de agua?

-Claro, hijo, ven. Pasa adelante.

-Gracias, pero no tengo mucho tiempo se hace tarde y el camino es largo.

-Qué joven tan modesto. Anda, pasa. No seas tímido.

Al pasar y beber un poco de agua fresca, observé sobre los estantes muchos jarrones de arcilla formados en dos líneas rectas, apuntando hacia la puerta trasera de la casa.

-¿Qué hace un joven tan modesto como tú por estos senderos?

-Andaba corriendo un poco; bueno, se hace tarde adiós.

-¡Espera! ¡No te vayas! Se hace tarde y oscurece. Deberías pasar la noche aquí, tengo una habitación libre.

-Si no le molesta, aceptaré quedarme por hoy.

Me llevó a una habitación donde también había muchos jarrones de arcilla. Era de noche. Estaba algo preocupado, pero me aliviaba saber que me iría a la mañana siguiente. Al intentar dormir me dieron ganas de ir al baño, así que decidí salir al patio trasero.

Mientras me acercaba a unos árboles, noté un olor a humedad impresionante. Lo siguiente que observé, me dejó impactado: era un ser de aspecto un poco humanoide compuesto de lodo. Parecía tratar de salir del fango viscoso, arrastrándose de una forma repugnante.

Estaba paralizado del miedo. Él llegó a tocar mi pierna. Caí tendido al piso, desmayado en el acto. Cuando desperté, me encontraba en una habitación con una máquina de preparar recipientes a base de arcilla modelada, colocada en el centro. La señora, de espaldas, estaba trabajando, amasando arcilla y dándole al pedal.

-¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?

-Tú podrías ser una buena vasija, ¿te gustaría ser la siguiente?

Enseguida logré recuperar el control total de mi cuerpo y salí corriendo sin mirar atrás. No paré hasta llegar a un lugar más despejado e irme a mi casa. Aún hoy no sé que era ese horripilante ser ni qué secretos escondía esa casa.

— Via Creepypastas

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
Asesinos del Zodiaco

Tres velas

Cuando desperté, la oscuridad eran tan profunda que ni siquiera una noche sin luna ni estrellas podía estar…
Read More
Berenice

El Sombreron

El Sombrerón se trata de un personaje que vivió en épocas pretéritas en diferentes pueblos. Era un enigmático…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Código Morse

Al menos hasta donde me daba cuenta, nunca había tenido experiencias sobrenaturales, ni paranormales, ni siquiera coincidencias sospechosas,…
Read More
Asesinos del Zodiaco

La feria del Diablo

La gente se paseaba tranquilamente por la feria. Escudriñando los tenderetes, observando las atracciones. Los más pequeños disfrutaban…
Read More
Asesinos del Zodiaco

El Maniqui

Siempre había detestado esa costumbre de su madre de recoger de la calle cualquier cosa que ella pensaba…
Read More