Promesas de Día de Muertos

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

Hay quienes suelen pensar que cuando las personas mueren ahí todo acaba, sienten que las promesas que le hicieron al hoy difunto no valen más, que se han liberado de ellas pues a quien había que cumplírselas, se las ha llevado a la tumba en la que yace.

Pero hay que aprender que una promesa se cumple o se cumple, mucho más si la aunque la contraparte ha muerto, pues nuestras faltas pueden no dejarlos descansar en paz.

José había prometido a su abuela antes de que ella falleciera que no bebería mas lo cual nunca pudo cumplir, y cuando ella murió le prometió que cada año estaría al pie de su tumba llevándole su buena comidita, un reboso nuevo para que se cubriera del frio ahí donde estaba, acompañado de un chocolatito caliente para sentarse a platicar juntos como lo hacían desde que el era niño, era el primer año y el joven ya lo había olvidado, no previno con tiempo, aunque recibió paga ese día prefirió ir a gastárselo en la cantina, al fin y al cabo la abuela ya estaba muerta , no podía saber si el cumplía o no.

Entrada ya la noche, se retiró del lugar cuando quedó sin un peso encima, por la calle vacía no podía verse más que al hombre caminando de forma irregular, meciéndose de un lado al otro.

Llegó a su casa, se tiró en la cama, y de pronto escuchó –Hijo tengo frio-, un poco desconcertado volteo hacia todos lados sin poder ver nada, creyendo que era una alucinación por haber bebido tanto, fue a la cocina a prepararse un café, en medio de la oscuridad, pero cuando encendió las luces, sentada en su silla favorita la abuela le decía –Que bueno mijo que ya vas a prepara el chocolatito que me moría de frio-.

No acertó por asustarse, en su lugar cayó de rodillas frente a la anciana a la que le pidió perdón, por faltar más de una de sus promesas, esa misma noche, le preparó su chocolate caliente, platicaron hasta la madrugada, y le corto un reboso nuevo del único saco que José tenia.

No volvió a beber jamás y cada año se reúnen en la tumba de la abuela celebrando con un chocolate caliente.

Más relatos interesantes en: cuentosdeterror.mx

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts

Sirena

Desde pequeño temí al agua, el culpable fue mi padre, me tomaba por la pierna y me arrojaba…
Read More
Asesinos del Zodiaco

El pozo

La comunidad de “los Rosales” había tenido ya sus días mejores. Debido a la mala administración de los…
Read More