Purity

«Alguien por favor escúcheme, todo lo que veo es odio, me cuesta respirar y no lo puedo tomar.»

~ Slipknot-Purity

Recién despierto de lo que parece ser un sueño largo. Me levanto sorprendida, atrapada en un lugar extraño, sin recordar nada sobre mi vida, sobre mi paradero o sobre quién fui alguna vez. No hay ni un rayo de luz, todo es oscuro y frío, aquel lugar es una especie de caja de pequeño tamaño, dura como la roca, apenas me puedo mover. Siento desesperación, tristeza, olvido, miedo y estoy confundida sobre todo. Siento que se agota el aire, siento que muero lentamente, que todo esto es un sueño.

Me moví; golpeé los bordes; grité ¿Nadie me escucha? ¿Nadie me ve? Estuve allí durante lo que parecieron ser unos meses, sin lograr entender nada, solo teniendo más dudas. ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Por qué no he muerto? ¿Quién hizo esto? ¿Acaso estoy muerta? De pronto logro recordar algo, ver en mi mente una escena, un hombre caminando. No recuerdo haber visto jamás el lugar o a aquel hombre. Este mismo camina en un cementerio. Una lápida con un nombre ( Purity Knight ) y una fecha ( 11/11/1997 )

De pronto surge otra visión, una más brutal desde el comienzo de la misma, aquel mismo hombre que caminaba por el cementerio, ahora golpeando y violando a una pobre mujer desesperada y suplicando por su vida. Eso solo enojaba al hombre, que la golpeaba aún más fuerte. Cuando el hombre se cansa de eso, pero aún no feliz con todo ese sufrimiento, echa gasolina sobre la víctima y le tira un fósforo ¿qué clase de atrocidad es esa? Aquella mujer se retuerce del dolor, mientras las llamas consumen su cuerpo. No logra moverse o pronunciar palabra alguna, la agonía es larga. El hombre solo observa y ríe. En minutos la mujer acaba carbonizada. Entonces el homicida procede a meter con cuidado el cadáver quemado de la mujer en un ataúd y lo oculta en el escenario de la primera visión con ayuda de un trabajador de allí.

Entonces, completamente destruida mentalmente recordé todo. Aquel hombre era un hombre extraño que me acosaba. Se metió a mi casa y me hizo sufrir el peor destino. Yo era la mujer de esas visiones. ¿Por qué estoy aquí ahora? ¿No he sufrido suficiente? Luego de pronunciar estas palabras una luz entra en aquella caja, seguido de este destello se escuchan melódicas trompetas misteriosas.

La caja comienza a moverse para todos lados, se comienza a abrir, se puede ver una brillante luz blanca, de pronto se destruye por completo aquella caja y una luz blanca me ciega. Siento cómo mi cuerpo desnudo levita en aquel misterioso y ahora cálido lugar. Solo un manto blanco tapa parte de mi cuerpo. Ya no siento todas esas cosas, todas las dudas se resolvieron, ahora solo siento felicidad y calidez, solo falta justicia.

Entonces siento una molestia en mis omóplatos. Comienzo a rascarme y arrancarme la piel involuntariamente. La piel se cae, junto con sangre que mancha aquel blanco lugar. Surgen de manera rápida y monstruosa un par de huesos de apariencia deforme, que pronto dejan ver una cobertura de piel y plumas color carbón.

Aún sin comprender bien todo esto, me desmayo. Ahora me levanto en otro lugar. Esta vez una tenue luz me deja ver algo del lugar. Es una cabaña de madera, similar a las que se encuentran cerca de mi antiguo domicilio. Adentro está, como si nada, aquel cruel y atroz homicida que había llevado mi vida hacia ese trágico final. No siento odio, ni rencor, solo deseo que se haga lo justo. Entonces él me ve sorprendido, sin decir nada. Se sorprende al ver a aquella, su víctima, enfrente de él, con unas inmensas alas detrás de él. Aún más se sorprende cuando una inmensa llama surge en mi mano y lo toco. Inmediatamente el hombre comienza a quemarse, su carne se cocina, sus articulaciones se destruyen, sus huesos se queman. Una larga agonía, que solo tendrá precedente para lo que le espera dentro de su caja.

— Via Creepypastas