El Hotel Stanley
Hay algunas veces en la cual detrás de una gran obra maestra se esconde algo sumamente oscuro para lo cual la audiencia no esta preparada.
En el año de 1980, Stanley Kubrick llevó a cabo el estreno de la película llamada “The Shining”, conocida en español como “El resplandor” basada en la novela de Stephen King con el mismo nombre, sin contar algunos cambios que diferencian a la película de la novela.
Una película de tipo terror psicológico que trata sobre una familia cuyo padre asume el puesto de vigilante del Hotel Overlook. Su mujer y su hijo lo acompañan y se alojan en este sin saber que su hijo posee habilidades psíquicas. Gracias a este medio, se descubre que hay una gran cantidad de fuerzas malignas albergadas por el Hotel.
Dicho esto, ya tenemos una visión: el típico lugar que está embrujado, el lugar en el que se basó King para escribir la novela, el llamativo Hotel Overlook conocido originalmente como Hotel Stanley.
El escritor de la novela se basó en las experiencias paranormales que vivió durante su estadía en ese lugar, no obstante no es como la adaptación a la gran pantalla con los ascensores sangrantes o las gemelas al final del pasillo. El verdadero lugar en que se rodó la película fue el Hotel Timberline.
Volviendo a lo principal, la rarología del hotel no se limita a las supuestas experiencias de Stephen King: sus empleados y sus clientes han informado de extraños sucesos en el lugar. Objetos que se mueven solos, luces que se encienden y apagan solas, incluso tiene su propia habitación a la cual no se le permite el acceso a ningún huésped o empleado: la habitación 407, pues se dice que allí habita un espectro que no admite la presencia de huéspedes. Se trata del señor Dunraven, terrateniente que compró parte de los terrenos del hotel y que fue ejecutado por estafar a cientos de personas. Este ente suele aparecer en una esquina. Según algunas personas, que tuvieron “la suerte” de quedarse alguna noche, informaron que las luces de la habitación se encendían solas, la temperatura de la habitación descendía repentinamente y surgían ruidos de origen incierto.
También en la habitación 418 se obtiene la mayoría de informes de actividad inquietante. El equipo de limpieza asegura haber oído risas y llantos de niños, incluso notar cómo alguien se sentaba en la cama sin haber estado nadie allí.
Algunos huéspedes que se alojaron en las habitaciones contiguas se han quejado de ruidos provocados por niños, infantes que juegan en el pasillo, correteando por él a altas horas de la madrugada. En la historia del hotel Stanley se descubren finalmente, tras estos sucesos inexplicables, algunos reportes sobre asesinatos en el lugar que no fueron resueltos, hechos que no estuvieron bien documentados en la época en la que sucedieron, y que evidentemente, en su tiempo, el personal del hotel se negó a sacar a la luz, temiendo perder clientela y prestigio.
¿Realidad o leyenda? Quién sabe, pero si van a pasar allí sus vacaciones, cuídense.
— Via Creepypastas
