La hora del mimo

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

¿Sabes qué es una mierda? Ser el mejor del mundo en algo, y que sea totalmente incomerciable.

Soy un mimo increíble. Puedo fingir trepar sogas como ni te lo imaginas. Pero los mimos no captan audiencias como solían hacerlo, y actuar por dinero es difícil. En un buen día, podía llevarme treinta dólares. No importaba en cuántas paredes me estrellara o cuántos saltos diera con sogas, mi acto simplemente no estaba generando dinero. Iba a perder mi apartamento.

Se lo acredito a mi desesperación el no haber notado cuán escalofriante era el hombre. Supongo que cuando tu dieta casi solo consiste en tacos de un dólar, no lo piensas dos veces si te ofrecen guantes mágicos. Pero dijo que montarían el espectáculo más memorable de todos los tiempos, así que los tomé.

Al día siguiente, coloqué mi cubeta de dinero, me puse los guantes, presioné el botón en mi estéreo y me dispuse a trabajar. Comencé trepando la soga, y entonces algo impresionante sucedió. Conforme cerraba mis manos alrededor de la soga invisible, mis dedos se aferraron a algo sólido. Pude sentir la soga en mis manos. Le di un tirón con fuerza; mis pies se alzaron del suelo y quedé colgando, meciéndome en una soga que no estaba ahí. Fue impresionante. Y fui recompensado con el sonido de aplausos y ovaciones. Una pequeña multitud se había reunido, observando maravillados mientras yo colgada en medio del aire.

Así que continué mi espectáculo. Me senté en sillas que no estaban ahí, me recosté imposiblemente contra paredes. Incluso conduje una bicicleta invisible ante los vítores divertidísimos de una multitud que no paraba de abultarse. Y mi cubeta de dinero estaba llena de efectivo.

Luego intenté un clásico: la caja invisible. Me agaché y estiré mis manos, sintiendo las paredes a mi alrededor. Fingí histeria mientras aporreaba los costados. Comencé a golpear y patear y arrojar mi peso contra la prisión invisible, pero no se produjo ninguna abertura. Traté de quitarme los guantes, pero fue como si se hubiesen fusionado a mi piel. Cuando abandoné el acto de mimo y comencé a gritar por ayuda, mi boca no produjo ningún sonido.

Entonces las paredes empezaron a movilizarse hacia adentro. Traté de oponerme a ellas en tanto la caja se hacía más y más pequeña. La multitud me animaba ruidosamente mientras yo empujaba con todas mis fuerzas, tratando de detener el avance terrible de las paredes, hasta que podía sentirlas desde todos lados, presionándome como un torno.

Y a medida que mi aliento me abandonaba y mis huesos se partían y las risas jubilosas de la multitud se tornaban en gritos aterrorizados, no pude evitar pensar que ese, definitivamente, había sido mi espectáculo más memorable de todos.


— Via Creepypastas

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
Asesinos del Zodiaco

La dientona

En Tovar, población del estado Mérida, nadie sale de noche. Temen encontrarse con “La Dientona”. Por su aspecto,…
Read More
Allá afuera

Yaguaí

Ahora bien, no podía ser sino allí. Yaguaí olfateó la piedra –un sólido bloque de mineral de hierro–…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Las tres tumbas

Me encontraba comprando unos cigarros para pasar la noche que se aproximaba, me dirigí a mi casa y…
Read More
Asesinos del Zodiaco

La casa viva

Al comenzar éste —su cuento— la familia Alcobre estaba cenando en el comedor de su confortable piso ciudadano.…
Read More
Allá afuera

BreakHeart

Era tan extraño, casi una fantasía retorcida “En los últimos meses se han suscitado una serie de asesinatos…
Read More
Allá afuera

SCP-242

Ítem #: SCP-242 Clasificación del Objeto : Seguro Procedimientos Especiales de Contención : El SCP-242 se encuentra en…
Read More
Asesinos del Zodiaco

America Ochoa

América Ochoa era una niña de trece años muy famosa y popular. En especial en su escuela, que…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Odio a los gatos

Siempre creí que mi gato tenía un problema con su mirada, siempre me andaba mirando fijo. Eso pensaba,…
Read More
Asesinos del Zodiaco

El Ataúd Abierto

Escuchaba aquellos gritos, esos gritos impregnados de sufrimiento que me atormentaban cada noche; decidí que esos gritos no…
Read More
Allá afuera

SCP-503

Artículo #: SCP-503 Clase de Objecto: Euclid Procedimiento de Contención Especial: SCP-503 debe ser mantenido dentro de una…
Read More