¡Vamos a ser felices!
Seguramente sabes lo que es felicidad. ¡A todos nos gusta ser felices! Pero claro, la gente no se conforma con ser feliz. La humanidad siempre necesita más y más, y nunca ve que a veces, se aproximan a un abismo que los conduce a la locura. De la poesía Renacentista, al barroco. Historias con un final feliz, y cuentos que terminan con un mal sabor de boca. ¡NO!, no necesitamos eso, así que, esta historia está hecha para que seas feliz. Presionar la tristeza, presionar e, presionar todo lo malo, y terminar esto con un final feliz, ¡vamos!
El niño que fue feliz.
Cuenta la bella historia, que un niño vivía en un pueblo. En este pequeño lugar, rodeado de montañas, había un gobernante cruel, y malna%$·· hostil… Nuestro protagonista, que es el niño, era un esclavo del gobernante. Todos los días, tenía que hacerle la comida, y si lo hacía mal, lo golpeaba hasta dejarlo casi muerto, repitiendole estas mismas palabras: “Sois una rata asquerosa, y no vales ni un JODIdoO”·$()/””·)(/CENTAo(($centavo.” Todas las noches, el niño se dormía en el jardín, y cuando no lloraba por la muerte de sus padres (su madre murió cuando nació, y su padre murió en una pelea), imaginaba que era un gran rey generoso, y trataba a todos con tal generosidad, que en toda la historia de su reino, nunca se había cometido una atrocidad, y todos vivían feliz con el. Cuando se quedaba dormido, su sueño trataba de su reino imaginario y perfecto, y a pesar de todos los días de maltrato, el niño nunca se imaginó herir a nadie.
En sus sueños, un niño peculiar, con mejillas sonrojadas, y cabello rubio se le acercaba, y le decía la mismas palabras que lo despertaban:
“Señor… ¿puedo decirle algo?”
El niño, sonriendo, le preguntaba. -¡Claro!, ¿qué necesitas, pequeño?
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QPDD1A ****. ****. ****. **. Y el niño, abriendo sus ojos suavemente, se despertaba con una sonrisa en su hermoso rostro.
— Via Creepypastas
