A través del pasillo
Situémonos en el año 2010.
En una casa próxima a la ciudad de Londres, vive una familia compuesta por los padres, un hijo de 15 años y una niña de 3. Los padres salen a pasear por un rato largo con la menor y dejan en casa al hijo que, por obligación suya, debe terminar sus deberes. La madre lo ordena. Se van y él queda solo, intenta realizar su tarea, pero se aburre. Decide prender la televisión y hacer Zapping, está relajado sentado en el sillón de su casa y escucha un gruñido leve, decide voltearse a la puerta que da al pasillo de su casa, una gran puerta marrón madera.
La mira cautelosamente y se vuelve al televisor; se despreocupa pensando que el posible sonido pudiera ser solamente el televisor, pero vuelve a repetirse y se da cuenta de que no es cierto. El chico apaga el aparato y va caminado lentamente a la puerta, la abre y se queda parado viendo el pasillo de su casa silenciosamente. Ve un pasillo largo y desolado. Vuelve a la sala y prende el televisor para seguir viendo los canales, y el ruido se repite, esta vez más potente que antes. El chico siente un escalofrío recorriéndole la espina y vuelve caminando al pasillo.
Cuando vuelve nota algo diferente, uno de los cuadros que había en la pared estaba torcido y movido violentamente. Parecía como si alguien lo hubiera hecho. Logra divisar al final del pasillo el cuarto de sus padres, oscuro (porque las luces estaban apagadas por ellos). El problema no es que esté oscuro, sino que el chico logra ver dos pupilas blancas en esa oscuridad, viéndolo directamente. El chico entra en shock y sale del pasillo, recoge la llave de la puerta y la cierra. Queda intranquilo, se pone a ver la televisión para poder distraerse un poco pero no lo logra. De repente suena el teléfono de casa y atiende; es la madre, ella le pregunta cómo está todo en la casa, el chico le cuenta lo que le pasó, pero no le cree. Solo le dice que pare de ver películas de terror porque luego tiene pesadillas. Cuelga, y se pone a ver de nuevo la televisión, esta vez con la seguridad de volver a escuchar perfectamente el ruido y no pensar que solo es una pesadilla. Pasan 20 minutos y no ocurre nada, toda la casa está tranquila, todo en absoluto silencio, hasta que la puerta del pasillo comienza a hacer unos ruidos extraños como: PAM! PAM! PAM! PAM! PAM! PAM!
Estaba siendo golpeada desde adentro del pasillo, el chico, cansado y asustado, decide ir por última vez a inspeccionar el pasillo para ver si esa criatura seguía ahí. Toma las llaves y, con una suavidad extrema, la gira en la puerta. Ésta se abre de par en par. No hay nadie, simplemente el pasillo. Da 3 pasos hacia delante para ver mejor la habitación de sus padres, nada. Se tranquiliza por fin, Voltea y ve al monstruo. Tenía unas extremidades de araña (8 patas), un cuello largo y una cabeza gigante, como una sandia, pero negra, con unos ojos y una sonrisa blancas y aterradoras, le grita en la cara y se desmaya. Al despertar se encuentra en un lugar oscuro, trata de avanzar hacia adelante, se mira las manos pero ya no las tiene, ahora tiene 8 patas y un cuello largo, estirado, negro. Encuentra una luz entre esa oscuridad y ve un pasillo, comienza a gruñir ferozmente y aparece una niña al fondo. Comienza a acercarse. Se pone en posición, listo para atacar a su primera víctima.
— Via Creepypastas
