Un día extraño

El Puente Negro
El Puente Negro

Anoche no pude dormir, me acosté temprano porque estaba cansado, pero solo di vueltas en la cama, cuando por fin pude cerrar los ojos, la alarma sonó, sentía como si hubiera pasado toda mi vida dormido, no tenía ganas de levantarme aun porque a pesar de que la noche fue calurosa, hoy se siente un frio que llega hasta los huesos, afuera está nublado , por eso parecía más temprano al sonar el despertador, creo que toda la gente se siente igual que yo porque no se escucha el acostumbrado bullicio de las mañanas, hay tres escuelas por mi calle, un parque industrial al lado, es raro que no se escuche ruido, ni siquiera los perros ladran y yo tengo cinco.

Esto no me está gustando algo raro sucede , tampoco se han levantado los demás… pero; ¿Dónde están?, sus camas están vacías, no se ven en el patio, mi madre tiene tos, no puede salir con este frio… me voy a poner una chamarra para salir a buscarlos, puede haberse puesto mal y yo no me di cuenta, mejor les llamo al celular, mmm… lo dejaron en la mesa, tal vez salieron rápido, mejor me doy prisa. ¿Pero qué…?, hay algo baboso pegado en mis zapatos, está bien pegajoso no me deja caminar, que asco, parece un moco gigante. Bueno voy con la vecina, si algo pasó ella siempre se entera porque le piden aventón, ahí está su carro, la puerta de su casa está abierta, nadie responde a mis gritos, voy a entrar. Agrrr, esa cosa babosa otra vez, cae del techo… hay muchos capullos transparentes con algo dentro, voy a abrir uno con ese palo. Ahhh…Ahhh… es el cuerpo de mi vecina embarazada , su piel esta transparente, se le puede ver el bebe dentro, ¿Qué hago?… voy a romper todos los capullos, cielos, cuantos cuerpos, espero no encontrarme a mis padres aquí.

Alguien respira, ¿Dónde estás?, tranquila yo te ayudo, estas bien, tu bebe está bien, no te preocupes por nada. Cielos esta vomitando esa cosa verde asquerosa, se mueve, se me sube por el cuerpo, me está atrapando, me envuelve, crece… ¡Me quiere convertir en un capullo!, yo mejor me voy. Apenas pude escapar.

Hay muchos gritos, ¿Qué es eso?, unas monstruos grises, muy corpulentos y obesos están arrancando los capullos de los techos, los llevan arrastrando hasta la mitad de la calle, los abren con las garras, también abren a la gente a la mitad, les sacan una larva dientona… aquel echó a mi hermana en un costal, es mejor que vaya por ella, aun no está trasparente, no tiene nada dentro. Echan gente en un barril enorme, las están machacando con un mazo. No soporto los gritos, se descuidó aquel, ya tengo el saco con mi hermana…

Nos esconderemos entre el techo de la casa, desde aquí pude verse todo, están alimentando a las larvas con la gente machacada, no entiendo nada, no sé qué pasa, pero el sol está saliendo, y ellos se van arrastrando los capullos, con las personas en los costales, y muchas larvas, solo dejaron atrás los cascarones de gente. ¡Qué día más extraño!. No quiero que vuelva a estar nublado nunca más.

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