Tu primera prueba
Antes de intentar esto, por favor lea hasta el final. Asegúrate de entender los riesgos y sobre todo estar dispuesto a pagar el precio de entrada.
Por encima de todo, debes concéntrate, controlarte. No debes permitirte pensar que estás haciendo, una reflexión así despertará la lógica que hemos cultivado como especie para desterrar las realidades más oscuras, y después de todo, no nos interesa la lógica, ¿no?
¿Concentrado? ¿Mente clara? Bueno. Comencemos.
Para efecto de nuestro simple ritual, todo lo que tienes que hacer es encontrar un espacio donde puedas sentarte cómodamente después del atardecer. Por razones de seguridad, es mejor que no tengas ninguna pared mas cerca del doble de tu brazos. Algunos brazos son más largos que otros. Despeja tu campo de visión de cualquier espejo y otra superficie altamente reflectante. Por último, apaga todas las luces. Si esto es inconveniente por alguna razón, sólo asegúrate de estar en algún lugar con una puerta que te prive de iluminación. No son grandes fans de la luz.
Llamaremos a un viejo amigo tuyo, uno que nunca has entendido. Solía??visitarte en la oscuridad de tu habitación, para susurrarte. Invierte tu creencia en este ritual y tu visitante sera invocado.
Ahora recita el siguiente poema:
Mi mas viejo amigo, ignorado por mucho tiempo. Vuelve a mí desde las sombras. Mi invitación renuevo para pasar la noche a tu lado.
Repite este poema hasta establecer un ritmo constante. Una vez que lo hayas conseguido, sólo tendrás que repetirlo unas cuantas veces mas hasta que detectes un cambio de ambiente. Podría ser casi cualquier cosa: respiración a un lado de la tuya, una caída en la temperatura, el rechinar del piso y una ligera corriente de aire.
Algo es seguro, sabrás que no estas solo.
Una vez que esto sucede, quédate en silencio, quédate quieto. No importa lo que escuches, no importa lo que diga, no gires para verlo. Los visitantes están vinculados por leyes mucho más antiguas que las leyes de la naturaleza y mucho más profundas. Estas mismas Leyes te protegen de niño, pero tristemente, algunas ya no se aplican. Los visitantes están atados a nosotros desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte, y se le ha negado tu miedo por muchos años, mantenido a raya por la falsa luz del pensamiento racional, un escudo que has logrado crear con el paso de los años. En estos momentos el esta débil, pero eso no significa que no sea peligroso. Esta muy hambriento.
Lo que sigue podría durar minutos, podría durar horas. Consuélate sabiendo que lo mas que pueda durar es hasta el amanecer. Te ofrecerá todo lo que quieras si solo lo miras. Se suplicará, aullará y gritará y rugirá. Se arrastrará tan cerca de ti que podrás sentir su frió aliento en el cuello. No voltees y di lo siguiente:
“Pregunta y responderé”. Repitelo cuantas veces sea necesario.
Al final, planteara una adivinanza. Excepto que no es la adivinanza del Visitante. Si no la tuya. Si has vivido tu vida con los ojos abiertos, si has estado prestando atención a la sutil sincronía en tu vida, la respuesta llegará casi inmediatamente. Si no sucede, tienes hasta el amanecer para responder. No hará la pregunta de nuevo. Como en todos los buenos acertijos, la respuesta correcta será evidente por sí misma.
Si respondes correctamente, el visitante te va a dar una tarea. Una vez que lo haya echo, espere hasta que ya no perciba su presencia para moverte del asiento. La tarea será algo totalmente ajeno a tu personalidad, pero no hay límite de tiempo y de oportunidades. Una vez que cumplas con tu tarea, felicidades! Has pasado tu primer prueba.
Si miraste al Visitante, no hay nada más que se pueda hacer por ti. Ya está caminando por debajo de tu piel, saboreando el dulce néctar de tu sufrimiento. Con el tiempo, tus gritos no lograran satisfacerlo y algún día leeremos acerca de “tus” atrocidades.
Si no logras resolver la adivinanza, aprenderás a dormir con las luces encendidas. Y después de un tiempo, el sueño te sera innecesario. Por tu bien ojala que así sea.
— Via Creepypastas
