Te encontré

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

—¡Hola!, ¿ven esta foto de aquí?, ¿sí?, Pues esa foto tiene su historia… ¿La quieres saber? Bueno, te la contaré. Esta es la historia de un chico cuyo nombre nunca se supo…

Era una tarde de Halloween como cualquier otra, en una pequeña casa de una residencia común se encontraba un pequeño niño asomado a su ventana, éste vestía con prendas color negro y una máscara de calabaza la cual tenía al revés. El pequeño solamente observaba como los otros niños paseaban y pedían dulces, la madre de éste se acercó a él con una mirada un poco curiosa sin saber a dónde observaba el pequeño. La madre sacó una bolsa con dulces y los puso en un plato para luego ofrecerle al pequeño, el cual negó.

De pronto el chico observó a una pequeña niña la cual vestía de blanco, tenía un cintillo con un clavo que simulaba que le atravesaba la cabeza, él salió rápidamente a saludar a la chica, y la madre sonriendo salió con su tableta para luego tomar una foto a los dos pequeños y despedirse de ellos.

—Se estarán preguntando, ¿cómo se conocieron? Pues te lo contaré…

El Halloween pasado… Se encontraba el pequeño llegando a su casa, un poco deprimido, pero solamente encontró una nota de sus padres que decía: “Estamos en el supermercado, sigue jugando con tus amigos, volveremos pronto… Papá y mamá” El pequeño sólo observó la hoja y la arrugó para luego tirarla lejos de él y sentarse en la escalera de su casa observando a los niños que pasaban por ahí. Desvió la mirada observando al frente, para percatarse de que estaba una pequeña niña y contento se acercó a ella.

Cuando el pequeño se sentó, asustó a la chica provocando que por instintos lo golpeara, él solamente agarró e ignoró el golpe para luego hablar con ella y ofrecerle un dulce, la pequeña desvió la mirada y negó el dulce, el pequeño curioso observó de reojo su cubeta de dulces la cual estaba totalmente vacía. Él volvió a insistir y la pequeña le volvió a negar, él se quedó pensativo, entonces metió el dulce dentro de la cubeta de la niña.

La pequeña observó que él sacó otro caramelo de su cubeta y se lo comió, el chico se acercó a la pequeña para observar qué tenía escrito en su caramelo, lo único que leyó fue “Me encontraste”. El pequeño desvió su visión hasta la de su dulce para leer “Olvida el dentista, soy delicioso”, Seguidamente se echó a reír… Y así se conocieron.

—Continúo…

El pequeño se encontraba junto a la chica caminando por la acera muy contento, luego se colocó su máscara la cual seguía estando al revés, la chica sólo se quedó viéndolo para luego observar cómo el pequeño caía sobre ella. La pequeña se enojó y empezó a seguirlo para seguidamente chocar con un grupo de chicas que estaban disfrazadas, él, perdido, observó la cara de enojo de las chicas las cuales sólo se acercaron a golpearle. Cuando terminaron comenzaron a irse, el chico le agarró la mano a una de las chicas para explicarle lo que había sucedido con su amiga, pero sólo consiguió que se enojaran más, pero se fueron.

La pequeña se enojó mucho por el comportamiento de las chicas hacia el pequeño, pero éste solamente lo ignoró y se acercó a una puerta a pedir dulces con ella, de pronto una chica disfrazada le abre la puerta y le da bastantes dulces al pequeño, luego la pequeña alzó su cubeta para pedir. El pequeño le dijo a la chica que le diera dulces a su amiga, pero ella solamente entró a la casa y cerró la puerta. Los chicos empezaron a pedir de puerta en puerta y sucedía lo mismo, sólo le daban dulces al pequeño.

Después de un rato los pequeños se encontraban en una montaña alejados de la ciudad, él observaba la cubeta vacía de su amiga y mientras ésta estaba distraída, él colocó unos cuantos dulces en su cubeta, la pequeña giró su cabeza para observar que en la parte de atrás de ellos se encontraba una cerca eléctrica donde más al fondo había un hermoso bosque. Los pequeños volvieron a abrir un dulce y se lo comieron, el chico leyó su mensaje que decía: “¡Me encontraste!”.

Los dos empezaron a caminar tranquilos hacia la casa de el pequeño donde en la entrada se encontraba su madre, su padre y un doctor el cual le enseñó una hoja a la madre del pequeño, él se acercó y se quedó observando con aburrimiento lo que sucedía mientras veía a su amiga, luego entre risas le quitó la hoja al doctor y salió corriendo.

La madre sólo corría atrás de él nerviosa, y el niño, entre risas, leyó la hoja para luego encontrarse con: “Diagnóstico: Amigo Imaginario”, él se detuvo al instante de leer eso y observó a la madre la cual le volvió a enseñar la foto que le tomó con su tableta, en la que se mostraba que estaba él solo.

El pequeño miró dudoso al doctor, observó la foto una cuantas veces y comenzó a señalar a su amiga que se encontraba a su lado. La madre se acercó deprimida al doctor, el cual volvió a ver la fotografía, y al levantar la cabeza se percató de que el pequeño no estaba, los padres se asustaron y empezaron a buscarlo.

El pequeño, para ese instante, se encontraba de nuevo en la montaña con su amiga, la cual lo veía ya que estaba deprimido, él empezó a tocarle la cara para asegurarse de que ella fuera real, pero ella se enojó y lo apartó, él se detuvo y observó cómo la pequeña se levantaba para ir a la cerca eléctrica.

Él observó cómo ella se dirigía hacia allá, decidió seguirla para luego poder verla entrar por un espacio, desconfiado observó el lugar donde se encontraban, pero ella sólo lo ignoró y entró. El pequeño nervioso entró también y empezó a correr dentro del bosque para alcanzarla, lo malo del bosque era que habían muchas trampas, él sólo corría sin percatarse de que habían trampas, por suerte pisó cerca de una la cual se cerró e impresionó al pequeño.

Él seguía intentando alcanzar a la chica hasta que llegó a un gran árbol, en el que se encontraba la chica sentada tranquila, él observó a su alrededor y se sentó al lado de ella, de pronto se percató de que ella sacó un caramelo y se lo dio, él lo abrió, se lo comió y leyó el mensaje de su papel que decía: “Te encontré”, él desvió su mirada al mensaje de la pequeña el cual decía: “Me encontraste”. Los dos comenzaron a cerrar sus ojos y se quedaron ahí.

Más adentro del bosque se encontraba su madre, su padre y un policía buscando al pequeño; la madre comenzó a llamarlo, ya desesperada empezó a llorar, el padre sólo la abrazaba consolándola, hasta que se detuvieron en un lugar. El policía empezó a alumbrar con su linterna al rededor y, cómo si fuera un milagro, halló al pequeño, pero también halló algo que había al lado de el pequeño, a su lado se encontraba el cuerpo de una pequeña.

La madre se dedicó a abrir el libro donde se encontraban todos los casos de personas desaparecidas, en él encontró el caso de una pequeña… El cuerpo de la pequeña había sido encontrado con una nota que decía: “Me encontraste…”

—Bueno, ya saben la historia de esa fotografía… Siempre estaré agradecida, ya que al fin ese pequeño, “me encontró…”

Historia Basada en “Missing Halloween”, un video hecho por Mike Inel.

— Via Creepypastas

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
El Puente Negro

Las ratas

-Si tu caminaste a través del dormitorio, has visto las andrajosas y húmedas colchas revueltas como el mar.…
Read More
Allá afuera

SCP-1782

Ítem # : SCP-1782 Clasificación del Objeto : Euclid Procedimientos Especiales de Contención: La entrada y el perímetro…
Read More
Asesinos del Zodiaco

SCP-169

Ítem #: SCP-169 Clasificación del Objeto: Keter Procedimientos Especiales de Contención: Debido a su tamaño, SCP-169 no puede…
Read More
Allá afuera

SCP-081

Ítem #: SCP-081 Clasificación del Objeto: Euclid Procedimientos Especiales de Contención: Sólo aquellos de Nivel 4 con autorización…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Dafu Love

“Dafu Love” un vídeo que a mi opinión, Daisy’s Destruction no le llega ni a los talones. No…
Read More
Asesinos del Zodiaco

The Wanderer

En la década de 1990, una chica se suicidó después de ver una imagen publicada en un antiguo…
Read More