Sandy

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

Doña Blanca está cubierta por pilares de oro y plata.

Romperemos un pilar para ver a doña Blanca…

-¿Qué pasa Sandy? ¿No te gusta jugar con nosotras?

-¡Vamos Sandy! no tengas miedo solo es un juego, ¡prometemos que te divertirás como nunca! – Decía mientras que en el rostro de aquella niña se posaba una sonrisa ligeramente perversa

Aquella niña tomo a Sandy del brazo mientras esta gritaba, y de una forma brusca la dejo caer en el centro que formaba su grupito de amigas, mientras las demás seguían entonando aquella canción entonando al mismo tiempo risitas burlonas.

  • ¡Vamos Sandy, jajaja vamos!- al decir esto una de ellas comenzó a patearla de una manera muy brusca lo que provoco que se comenzara a toser un poco de sangre mientras las demás seguían burlándose.

Aquel escándalo llamo la atención de un joven que no se alcanzaba a distinguir el rostro pero sin pensarlo dos veces irrumpió el circulo y tomo a la pequeña Sandy del brazo.

  • ¡No, no, no! Suéltame, no me hagas daño… ¡No! – Grito y grito hasta que termino en un grito seco

Sandy se despertó en su cama, medio de un grito y con el corazónacelerado, aquella pesadilla llevaba atormentándola desde hacía bastante tiempo, no podía recordar si aquello solo fue un sueño o un recuerdo. Después de haber pensado esto durante algunos segundos, al fondo pudo distinguir la voz de su madre quien la llamaba para ir a desayunar.

La joven se levantó aun sudando y con una ligera sensación de terror, no podía creer que tuviera esaclasede sueños y menos esa canción que por algún motivo siempre ha odiado. Sandy bajo a la cocina como cada mañana para tomar el desayuno junto a su madre, quien era su única compañía en aquella y apretada casa y en seguida tomo sus cosas para partir a la escuela.

Durante sutrayectoa la escuela pudo sentir como la gente la miraba en la calle, pero no eran miradas comunes podía sentir las malas intenciones en ellas, era como si leyera sus pensamientos, los escuchaba muy fuerte.

-Vamos Sandy, ven conmigo….

-Vamos Sandy, relájate todo va a estar bien…

Comenzó a voltear para ver quién era pero nadie estaba cerca.

-Vamos Sandy solo déjate llevar…

  • ¡Ah! ¡Déjame! Puso sus manos sobre su cabeza.

Siguió volteando pero ahora con más desesperación pero nadie estaba cerca de ella. Siguiócaminadoy caminado pero aquellas voces no se iban era como si le hablaran al oído.

-Vamos Sandy no seas tonta. Jajaja la primera vez que alguien quiere jugar contigo, jajaja.-

¡Ahhh! – déjenme sola. Al haber dicho esto camino más rápido y más rápido lo que termino en un fuerte tropezón y al haberse levantado, aquellas voces desaparecieron, cuando se incorporó la gente la miraba extrañaba y solo se escuchaban murmullos, no podía entender que era lo que ocurría, solo se limitó a seguir con su camino.

Durante su tiempo en la escuela aquellas voces seguían en su cabeza, así como la canción de sus sueños, no lo entendía que tenía que ver a aquello con ella, como era que ahora no podía olvidarlo, las risas, el juego y aquel extraño joven. Estos pensamientos le impidieron concentrarse, lo que permitió no sentirle el paso de las horas y antes de darse cuenta el día había terminado.

Generalmente siempre estaba sola en la escuela, nadie quería estar con ella porque decían que era muy rara además de ser muy arisca a las personas, no disfrutaba de la compañía, ya que sentía que todos la querían lastimar, por lo que odiaba la muestras de afecto y cualquier tipo de contacto.

Aquella tarde la rutina era igual en su casa, hacer tarea y cenar con su madre, con la cual la relación no era muy buena ya que a esta no le interesaba pasar tiempo con su hija, pensaba que era rara y le fastidiaba la paranoia que esta sufría siempre que algún desconocido se le acercaba, por lo que no le prestaba mucha atención. Los días siguieron pasando y aquel sueño se repetía una y otra vez era como una maldición que la perseguía.

Doña Blanca está cubierta por pilares de oro y plata

Romperemos un pilar para ver a doña Blanca…

Aquella canción siempre se la escuchaba en su cabeza en la mitad del silencio, y con ella esas risas de aquellas crueles niñas, día y noche las escuchaba y cada vez más fuerte no lo podía soportar. Hasta que un día se hartó y en medio de una discusión con ella misma salió corriendo de su casa, ya no quería que aquellas voces estuvieran ahí, pero no se iban corría y corría y no se iban.

En medio de su huida no se fijó hasta donde llego y cuando se dio cuenta se vio en medio de un terreno vació, el cual le resultaba muy familiar como si hubiera pasado mucho tiempo ahí, mientras debatía si seguir caminado o mejor irse a su casa, un joven la vio y se acercó a ella, la tomo por la espalda y la tiro al suelo

-Vamos Sandy ven conmigo… -Al decir esto la tomo de la mano y la aventó al suelo-

Vamos Sandy relájate todo va a estar bien… Vamos Sandy solo déjate llevar… Vamos Sandy déjame jugar…-decía entre labios. Al principio no supo ni que paso, comenzó a forcejear, golpeando al joven para que la dejara tranquila más en su intento por zafarse pudo reconocer al joven era su vecino.

El único amigo que tuvo hace tiempo. No lo entendía que hacía y por qué, sin embargo encontró la forma de liberarse y corrió hasta su casa. Aquella visión de su antiguo amigo le hizo recordar por que dejo de serlo, en medio de su soledad las voces y la canción volvió, fue como si un balde de agua fría le cayera encima, lo había recordado, había sucedido y ¿Por qué lo había olvidado?

Doña Blanca está cubierta por pilares de oro y plata

Romperemos un pilar para ver a doña Blanca…

Aquella escena le llego a su cabeza una y otra vez era como si la viviera , lo podía recordar, lo podía ver ahí mismo en su cuarto, en su vida , había 4 niñas que giraban y cantaban a su alrededor aquella ronda mientras su vecino, un niño al igual que ellas solo unos años más ,tenía como 13, la violaba y las niñas solo se limitaron a reír y seguir jugando , como si aquella hazaña fuera un chiste, una broma , algo de que burlarse. Al terminar el vecino se limitó a escaparse y Sandy aun podía escuchar los comentarios de sus “amigas”:

¿Qué te pasó Sandy? ¿Por qué no te defendiste? – decían mientras se burlaban

¿Acaso era muy fuerte para ti? ¿O tú eres muy débil y tonta? – decía continuando la burla.

-Sandy hizo algo malo, jajaja Sandy se portó mal –decían cantando mientras seguían tomadas de las manos y girando alrededor de la niña que solo estaba recostada sobre el suelo.

Jajaja que dirá su madre cuando se entere – decía burlándose mientras seguía jugando.

-Es una vergüenza y será reprendida jajaja -decían mientras la niña no lograba entender que había sucedido.

¿Cómo era que lo había olvidado? Como fue que nadie la ayudo ni la protegió estaba sola y aquel recuerdo no se iba, lo vio una y otra y otra vez hasta que no lo soporto corrió hacia la cocina, tomo un par de cuchillos y los enterró en sus oídos en lo más profundo, jamás volvería a escuchar esas voces ni volvería a estar sola.

— Via Creepypastas

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