Los usuarios de la Deep Wep

Esta historia se sitúa en prácticamente en territorio uruguayo entre los años 2010 y 2013. En 2008 un hombre de 35 años llamado Richard Musso, sin familia e hijos o esposa, que residía en un apartamento de la ciudad de Montevideo, decide empezar a usar Internet.
Con el correr del tiempo, al ver que nada le llama la atención, en particular, que lo “asombre”, conoce la Deep Web. Al pasar el tiempo, leyendo y escuchando anécdotas, lo que lo atrae definitivamente es el mercado negro. Primero se impresionó por sus altos precios y variedad de cosas ilegales y “raras”.
A Richard le interesaron, por encima de todo, la venta de órganos e investigó al respecto. El método más útil consistía en extraer órganos en óptima condición de las personas todavía vivas.
En 2009, navegando por la web profunda, se encuentra con 3 personas, con las que comparte ese afán por la venta de órganos. Uno de ellos era cirujano, otro de ellos un sicario y el último, un ladrón “profesional”. De estos nunca se reveló los nombres. Entre los cuatro se empezaron a hablar por Facebook.
A los 2 meses se reunieron en un bar; desde ese momento empezó el trabajo sucio.
El 20 de marzo de 2010 dieron inicio a sus secuestros de adultos e infantes de sexo masculino o femenino. El sicario los capturaba, el cirujano los dormía y sacaba las partes que necesitaba, y el ladrón escondía las evidencias. Richard seleccionaba las víctimas y vendía lo extraído. El dinero se repartía entre los 4.
Esto duró por 3 años hasta que se empezó a sospechar que Richard tenía algo que ver con ese montón de personas que desaparecían unos días y aparecían muertas. En febrero de 2013 se descubrió todo lo que había de implicado en las desapariciones y asesinatos.
Richard y compañía fueron sentenciados a 10 años en un hospital mental y después a 30 años de prisión sin condición de libertad.
— Via Creepypastas