Leyenda de Don Santiago Amendola

El Puente Negro
El Puente Negro

Este bello florero alguna vez perteneció al “chamuco” y lo que es peor a el amo del diablo, durante su existencia ya se ha roto más de una vez y vuelve aparecer como si nada, igual pasa con muchos de los objetos que estuvieron en la casa de don Santiago Amendola en la calle del puente atrás del colegio de Jesuitas de San Pedro y San Pablo. Don Santiago hizo su fortuna muy joven lo que le permitió construirse una enorme casa decorada con sus muebles más finos y las piezas mejor trabajadas, las riquezas terminaron por consumir su alma y un día Don Santiago ya no salio a la luz del sol, pasaba las noches enteras en vela recibiendo visitantes entre los cuales se contaban los maleantes más perseguidos y los hombres y mujeres más ruines de la ciudad, se reunían para hacer apuestas, emborracharse a tratar negocios sucios, planear robos, secuestros y asesinatos.

Don santiago participaba como cerebro patrocinador de algunos aunque en realidad en lo único que disfrutaba era poder estar embriagado en compañía de su cuervo negro llamado “Chamuco” su cuervo siempre estaba cerca de el y Santiago lo trataba como si fuera un amigo más o peor que eso como a un hijo al que estuviera enseñando las artes de la corrupción y la mala vida, los hombres que asistían a la casa de la calle del puente eran asesinos y ladrones pero todos ellos parecían dulces palomas a comparación de don santiago que siendo el anfitrión se daba gusto insultando y desfalcando a cualquiera mediante las apuestas, su cuervo que siempre estaba cerca de fuera en su hombro o a su lado era un a especie de consejero con quien don santiago consultaba frecuentemente, cuando ganaba festejaba con su cuerpo la victoria pero si perdía era el cuervo quien cargaba con la culpa y tenía que recibir todos los insultos y maldiciones que Don Santiago le decía, la locura de don santiago fue en incremento toda la tarde la pasaba platicando con su cuervo maldiciendo e insultando a su cuervo era como un reflejo de su alma oscura y corrupta. En una ocasión como era costumbre un grupo de hombres y mujeres dedicados a la mala vida llegaron a casa de Don Santiago para perderse en la embriaguez y en los placeres del cuerpo las fiestas se prolongaban durante las noches enteras y cuando llegaba el amanecer todos caían exhaustos varias noches continuo esto hasta que todos paseaban en ropas interiores y rostros demacrados a veces algún adorno se rompía por algún falso movimiento pero los invitados tenían que echarle la culpa a el cuervo para que Don Santiago tolerara cualquier destrozo. Sí lo hacia el cuervo, bien hecho esta decía, y permitiendo que la fiesta continuara.

Una noche cuando Don Santiago se encontraba disfrutando los deleites de una dama se escucho un fuerte golpe seguido por el sonido de vidrios al quebrarse cuando Don Santiago se salio de su habitación, vio alguno de los hombres totalmente ebrio tirado sobre los añicos de una mesa y sus adornos Don santiago se enfureció pues ahora no había sido el cuervo quien había destruido un adorno, esta vez era evidente la culpabilidad comenzó a patear al responsable sin ninguna consideración hasta aventarlo por la puerta tras el salieron el resto de la comitiva, aterrorizados cargando sus vestimentas a partir de aquel evento la gente dejo de acudir a la casa de Don Santiago quien se refugio en la compañía de su cuervo con quien pasaba el tiempo discutiendo y peleando, la voz de santiago y el graznido de su cuervo con quien pasaba el tiempo discutiendo y peleando, la voz de Don Santiago y el graznido de su cuervo se podían escuchar desde la calle y hasta los mismo monjes que vivían en el monasterio de San Pedro y San Pablo podrían escuchar la serie de maldiciones que provenían de la mansión de Don Santiago Amándola, hasta que llego una noche de silencio lo cual fue celebrado por los monjes pero un espantoso tufo proveniente de la mansión provoco que uno de los monjes quebrara un vitral de la puerta principal para poder ingresar en la casa, los muebles estaban cubiertos de polvo y telarañas y el aroma podredumbre era insoportable, busco a Don Santiago y a su cuervo sin ningún éxito y para su sorpresa hallo una serié de artefactos de tortura y símbolos diabólicos en el suelo había tiradas plumas negras pero no había rastro del cuervo ni de Don Santiago dicen que fue el “chamuco” quien torturo y finalmente se comió a su amo Don Santiago, cada noche antes de las Doce en la calle del puente se escucha el graznido de un cuervo proveniente de la casa que alguna vez perteneció al señor Amendola.

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