Leyenda del hijo de Drácula
Drácula es uno de los vampiros más famosos gracias a la extensa serie de libros, programas de televisión y películas que cuentan sus aventuras. No obstante, el día de hoy nos enfocaremos a comentar cómo es que ocurrió la muerte de su hijo.
En una provincia de lo que hoy es conocido como Rumanía , se encontraba el castillo del conde. Éste era custodiado por su vástago, quien dicho sea de paso vivía encerrado en una mazmorra oscura, pues sentía muchísimo miedo por la luz del sol, las estacas y las balas de plata.
Para aquellos que lo desconozcan, precisamente el conde Drácula sucumbió a causa de que un humano le enterrara una filosa estaca en el corazón. Volviendo a esta leyenda en particular, uno de los fieles sirvientes el muchacho le aconsejo que llamara a un hechicero, para que pudiera salir de su encierro autoimpuesto.
– Sí, quizás tengas razón. Un encantador que domine la magia negra, me podrá dar una poción para que pueda salir a la calle y todos los que deseen hacerme daño, queden alejados de mí.
El nigromante llegó y de una bolsa de cuero viejo sacó una botella de vidrio opaco y le dijo al joven vampiro:
– Bebe este elixir, contiene un potente elemento que te hará inmune a la madera, los rayos solares y a cualquier exposición a productos elaborados con plata pura.
– ¡Magnífico! ¿No haya algo para que pueda enamorar a las muchachas del pueblo?
– De eso no debes preocuparte, pues los vampiros como tu tienen la capacidad de hacer que los mortales cumplan sus deseos con tan sólo mirarlos fijamente a los ojos.
El vampiro abrió la botella y debió su contenido de un solo trago. Pagó seis piezas de oro y 60 minutos más tarde ya estaba en las calles a plena luz del día.
Observó a una linda chica y corrió tras ella con deseos de morder su cuello. Ella corrió rápidamente y cruzó un puente colgante que se balanceaba sobre un riachuelo. Cortó el extremo final de él y siguió su carrera desenfrenada para salvar su vida.
El monstruo en lugar de transformarse en murciélago y perseguirla de una manera mucho más sencilla, decidió que era mejor zambullirse en el agua y nadar hasta el otro extremo, con el objetivo de espantar aún más a su víctima y así disfrutar de la sangre coagulada que saldría de ese cuerpo inerte al ser succionada por sus colmillos.
Al poner un pie sobre sobre el agua, éste se desintegró haciendo que la criatura se retorcía de dolor y cayera estrepitosamente sobre el líquido. Muchos vampiros están imposibilitados de transitar a pie o nadando por donde el agua fluye de manera natural, ya que los minerales con los que se encuentra conformada, hacen que las moléculas internas de ellos se descompongan en cuestión de milisegundos.
De este modo, nos queda la enseñanza de que podemos protegernos de este tipo de seres sobrenaturales con ajos y también siempre que estemos cerca de un río, lago o arroyo.
