Leyenda de la piedra de la maldición

Allá afuera
Allá afuera

En 2001, como parte de las celebraciones del milenio, se instaló un monumento en el centro cultural de Tullie House (Carlisle, North Umbria, Reino Unido). La escultura con un costó 10.000 libras esterlinas, fue realizada por Gordon Young, quien talló una maldición del siglo XVI sobre una piedra de 14 toneladas y más de dos metros de diámetro. La maldición proclamada por el Arzobispo de Glasgow Gabin Dunbar en 1525, se dirigía a los ladrones de ganado que cruzaban la frontera para vandalizar la región, y fue leída a lo largo de toda la frontera entre Inglaterra y Escocia. 1.069 palabras que según los expertos, la convierten en la maldición escrita más larga del mundo, y que dice así:

“Maldigo la cabeza y los cabellos de su cabeza, su cara, su cerebro, su boca, su nariz, su lengua, sus dientes, su frente, sus hombros, su pecho, su corazón, su estómago, su espalda, su vientre, sus brazos, sus piernas, sus manos, sus pies, y cada parte de su cuerpo, desde la parte superior de su cabeza hasta la planta de sus pies, delante y detrás, dentro y fuera.

Que la maldición que cayó sobre Nabucodonosor, Holofernes, a hacer la guerra y la barbarie en los verdaderos hombres cristianos, la maldición que cayó sobre Judas, Pilato, Herodes, y los Judíos que crucificaron a Nuestro Señor, y todas las plagas y los problemas que cayeron sobre la ciudad de Jerusalén, por lo tanto, sobre Simón el Mago por su traición, el sangriento Neron, Ditius Magcensius, Olibrius, Juliano el Apóstata y el resto de los crueles tiranos que mataron y asesinaron a los seguidores sagrados de Cristo, caerá sobre ellos por su tiranía crueldad y asesinato del pueblo cristiano.

Y que toda la venganza que nunca se tomó desde el principio del mundo, por los pecados abiertos y todas las plagas y pestes que alguna vez cayeron sobre el hombre o bestia, que caigan sobre ellos por su conducta, matanza sin sentido y el derramamiento de sangre inocente.

Prohíbo a todos los hombres y mujeres cristianos tener ningún tipo de contacto con ellos, a comer, beber, hablar, rezar, mentir, o en cualquier otro acto, bajo la pena del pecado mortal.

Y, por último, les condeno a perpetuidad en el pozo profundo del infierno , a no quedarse con Lucifer y con todos sus compañeros, primero en la horca, luego destrozados y arrastrados como perros, cerdos y otras bestias salvajes, abominables en todo el mundo.

Y su vela va de delante de ti, como sus almas pueden ir de la faz de Dios, y su buena reputación en el mundo, hasta que sus pecados, antes mencionados, el aumento de esta maldición sea terrible, haciendo la satisfacción y penitencia.”

Cuentan que desde su colocación, los desastres de proporciones bíblicas azotaron Carlisle, primero fue la plaga de fiebre aftosa que casi acabó con la producción porcina local. Después vino un incendio, el cierre de varias fábricas que ocasionaron una tasa alta de desempleo, el asesinato de un niño y las inundaciones que arrasaron con la localidad. Incluso se menciona que el equipo de futbol local bajó de categoría.

En 2005, el concejal Jim Tootle de 59 años, culpó a la piedra de tales desgracias, y promovió su destrucción, pero el pleno municipal votó a favor de mantener la piedra en su sitio. Según el alcalde Mitchelson la gente de Carlisle era sana y racional, sin necesidad alguna de creer en cosas medievales… pero, su afirmación no es del todo cierta, pues es tanta la controversia alrededor de la piedra de la maldición, que se le ubica como un santuario para la adoración del diablo y se han formado grupos para encontrar una solución al respecto. Una de ellas involucra al mentalista Uri Geller, que se ha ofrecido a llevarse la piedra hasta su jardín para ahí poder exorcizarla.

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
Asesinos del Zodiaco

El otro pasajero

Como ya era costumbre un taxista hacia el recorrido nocturno en su zona. Cada noche llevaba como copiloto…
Read More