Leeme

Había un gato que se llamaba pegamento se cayó y se pegó.
El que leyó esto solo desperdicio unos segundos de su tiempo, el tiempo con el que dejaste de observar lo que estaba haciendo por tu ventana, ahora ya no voltees atrás, si lo haces te arrastraré a una eterna oscuridad, esperaré a que duermas para poder matarte.
Solo esas dos opciones tienes, tú eliges.
— Via Creepypastas