Las Personas

Desperté en el año 2359 en lo que parecía ser un laboratorio. Deduje que me habían congelado para evitar que envejeciera debido a unos apuntes que vi sobre una mesa. Habían varias salas idénticas a la de la que salí, así que no era el único humano sometido a ese experimento. Mi memoria fallaba, recordaba pocas cosas sobre mi pasado, por ejemplo, no recordaba ser congelado, ni tampoco recordaba el laboratorio. Sin embargo mis últimos recuerdos pertenecían al año 2021.
Salí del laboratorio y exploré el lugar con precaución. No habían ventanas por ningún lado, sólo conductos de ventilación. Propio de un búnker. Encontré lo que sería la puerta principal, la entrada a este dichoso búnker, custodiada por una persona que estaba totalmente inmóvil. Al dirigirme hacia esa persona me dijo que no podía abandonar el búnker bajo ninguna circunstancia, ya que afuera el aire era tóxico y moriría en pocos segundos. Además me dijo que debía completar la misión.
No se a que se refería con “completar la misión”, así que le pregunté. Me dijo que se suponía que estar congelado hasta dentro de mil años, cuando la tierra sea habitable otra vez, y por lo tanto, repoblar el planeta. Me dijo que tenía que volver a mi sala de congelación para volver a dormir, ya que no tenían recursos y cualquier humano vivo no aguantaría vivo dentro del búnker mas de una semana debido a la falta de comida.
Le pregunté cómo es que él estaba vivo. Me dijo “Yo nunca he estado vivo, mi misión es esperar a que la tierra sea habitable y buscar recursos para los humanos, sólo así la especie humana puede salvarse de la extinción”. Entonces olí como salía humo por las rendijas de aire acondicionado y perdí la consciencia inmediatamente.
— Via Creepypastas