La viudita

Un espectro femenino que transitaba en la oscuridad de las calles asustando a los trasnochadores que salen de sus casas diciéndole a sus mujeres regreso luego y regresan a tales horas de la madrugada.
Cuentan que cuando los trasnochadores se dirigían a su casa se les aparece una mujer bonita de negro que nunca dejaba verse la cara ni contestaba, una vez un hombre borracho trato de hablarle cortejándola y ella no decía nada y el hombre al ver que no decía nada la abrazo y al mirarla a la casa se asusto y salio corriendo, cuando ya iba llegando a su casa se desmayo y le comenzó a salir sangre de la nariz, desde entonces la viudita les dejo una gran lección a todos aquellos hombres que no respetan a las mujeres y a los que toman.

También existe una versión romántica de la viudita en el pueblo de Peji ubicado a 25 kilómetros de santa cruz, se cuenta que habia un señor que era solitario pero un buen hombre y todos los vecinos lo querían y el no se metía con nadie y siempre encontraba en el camino a la viudita y se le enchinaba la piel pero hubo un día que se acostumbro a verla todos los días y un día la viudita lo acompaño hasta su casa y tiempo después el hombre murió y jamás se volvió a saber de la viudita, cuentan que era el espíritu de una mujer que buscaba a su marido que ya estaba muerto.

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