LA ULTIMA RISA: El comic que no debió ser leído

Berenice
Berenice

Una familia se muda a su nueva casa, una noche muy calurosa de verano, el hijo menor de la familia es despertado por el agobiante calor, tras desvelarse decide curiosear por su nueva casa.

El joven llevado por su curiosidad decide explorar el ático lo cual fue una sorpresa pues este estaba cerrado, “quizás los anteriores dueños de la casa hubieran olvidado entregar la llave a sus padres”-pensó inocentemente el niño.

Pero el joven de alguna forma logro abrir la débil cerradura nada más en el oscuro ático lo primero que vio fue un baúl a medio cerrar iluminado por la pálida luz reflejada en el cristal.

El niño no pudo aguantar la tentación y se dirigió cuidadosamente y sin hacer ruido hacia el viejo baúl. Cuando lo abrió encontró en su interior un extraño y polvoriento ejemplar de comic, quizás lo más llamativo de este, fue su extraña portada.

En él pudo reconocer una figura que le resulto familiar, sin duda era el JOKER pero había algo extraño en el sus ojos no eran reflejo de locura como muchas veces antes había visto en muchos comics.

En sus ojos se podía apreciar el reflejo de la muerte y su sonrisa no era un gesto de demencia, su boca estaba abierta y llena de sangre.

El título del comic era “La ultima risa”, pero lo que más capto la atención del joven no fue la macabra portada sino la numeración de este, en él no se podía ver numeración alguna, como si el ejemplar ni siquiera existiera.

Esto desato la curiosidad del joven y no pudo resistir cogerlo y llevárselo consigo a su habitación sin hacer una pizca de ruido para no despertar a sus padres y a su hermano, pero no sería esa noche la que leería el misterioso ejemplar, en su lugar lo dejo en la mesita que había en la esquina izquierda de su cuarto.

Pasaron días y el niño se olvidó del extraño ejemplar hasta una noche cuando empezó a escuchar extrañas risas, al principio pensó que eran simplemente imaginaciones suyas, así que las ignoro y siguió durmiendo.

Pasaron semanas y las risas eran cada vez más fuertes hasta que no pudo aguantar más y se dirigió hacia ellas. Fue una sorpresa averiguar que las extrañas risas provenían de el mismo sitio donde había dejado el comic. Llevado por la intriga se dispuso a abrir el ejemplar, y al abrirlo no encontró en el más que páginas en blanco.

Así que decidió dejar el comic hay y se fue de vuelta a su cama, esta vez no escucho risas sino el ruido de algo o alguien moviéndose en la dirección del comic, no pudo evitarlo aunque tapado hasta la cabeza con su sabana mira desde su cama hacia el comic.

Un gran impacto fue el ver que del comic, entre esas páginas aparentemente en blanco surgía una enorme sombra que a medida que salía del comic empezaba a tomar forma: Era un hombre, alto, pálido, ataviado con unas extrañas ropas de color morado oscuro, una amplia y enfermiza sonrisa, un pelo de un color verdoso casi negro a la oscuridad de la noche, cubierto con una gabardina y un sombrero que recordaba a un gánster de los años 20.

O dios era imposible- exclamaba el niño.

Ese extraño personaje era fácil de recordar, sin duda era el joker y al igual que la portada del comic sus ojos reflejaban pura muerte y locura, su sonrisa no era cómica ni demencial más bien era aviesa y macabra como la de una hiena, el niño no paraba de repetirse:

“Esto es un sueño no puede ser verdad, tu no existes”

Pero el extraño personaje solo permanecía ahí riendo. Asustado y guiado por el pánico se fue hacia el cuarto de baño donde pretendió encerrarse, allí tras la puerta no paraba de gritar:

Porque-porque me haces esto siempre fuiste uno de mis personajes favoritos.

A lo que el Joker respondió con una carcajada, y de un disparo voló la cerradura del cuarto de baño. Una vez dentro del baño el niño empezó a llorar entre gritos, con lo que el Joker dijo:

“Porque tan serio?, solo es un juego, un juego de baile, ¿nunca has bailado con el diablo a la luz de la luna?”

Y empezó a reírse con una atronadora risa. Poco se sabe lo que paso aquella noche, la familia encontró al niño con cicatrices en la cara, colgado de la lámpara del baño, y junto a él una carta de suicidio donde se narraban los hechos que estoy relatando ahora mismo. Y junto a esa carta otra muy fácil de reconocer, en ella se veía un arlequín demacrado con una sonrisa enfermiza y escrito con letras sangrientas una palabra:

“JOKER”

Se preguntaran que paso con el ejemplar, tras los sucesos acontecidos la policía requiso como prueba de una posible incitación al suicidio, el comic.

Cuenta un policía novato, que aquella noche estaba de guardia, que el ejemplar fue recogido por un extraño hombre de amplia sonrisa y extrañas apariencias como que este era de su propiedad, poco más cuenta el policía que miro impactado como el extraño hombre se alejaba entre carcajadas.

Y quien sabe dónde se encuentre ese misterioso comic de macabra portada y vacías páginas, quizás alguno de vosotros haya tenido la oportunidad de verlo y si algún pobre diablo haya tenido la mala suerte de recogerlo quizás no pueda estar hoy escuchando estas palabras, solo una advertencia: no cojáis lo que no es vuestro o podréis tener serios problemas, porque nunca sabremos “¿quién será el siguiente?”

Escrito por MrSHADOW y MrSMILE

Historia en video por MrSHADOW: https://www.youtube.com/watch?v=rJ4JNLBcMtY

— Via Creepypastas

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