La tristeza es el arma más potente

Hoy les narraré una historia. La historia de un hombre.
Era un hombre joven, hermoso y feliz. Y cuando se casó con una de las mujeres más hermosas que existen, prometió amarla hasta la muerte. Dios y los ángeles fueron testigos de su promesa y se conmovieron ante su amor.
Pero un día, la tragedia ocurrió. Su esposa, el ser que más amaba, había muerto. Furia y tristeza eran sus sentimientos ¿Qué haría ahora que su amada había partido? Era el peor momento de su vida. Varios fueron sus intentos de suicidio, hasta que finalmente decidió que debía acabar con la vida del asesino.
Armado con un revolver, resuelto a cometer un crimen, se dirigió frente al culpable. Este lloraba, lloraba sin cesar, y entre sus lágrimas se escuchaban súplicas. El hombre no toleró tal escena, y disparó el arma. Todo terminó, el asesino murió y había reclamado su venganza.
Historia muy triste, ¿verdad? Principalmente para el asesino ¿Cómo iba a saber que había matado a alguien si apenas era un recién nacido?
— Via Creepypastas