La promesa de la trenza

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

Una leyenda de amor y terror, espero les guste.

Dicen que en la hacienda de san José de la palma había un lugar en donde se ponía aprueba los que se querían casar, ellas debían moler nixtamal en metate, prender el fogón con olotes húmedos, hacer tortillas y resistir el humo sin llorar, ellos nada mas tenían que comer un guiso muy picoso sin tortilla y nada para beber, si no resistían el ardor o les hacia sudar entonces quería decir que no estaban listos y no se ganaban el permiso para poderse casar. No obstante otros impedimentos podrían presentarse

Una trenza mantuvo unidos a dos enamorados pese a todos los obstáculos.
Inés saco los olotes ya enmuecidos le había escondido semanas antes en la covacha y los llevo a media noche a la cocina tratando de no hacer ruido. Varias horas le tomo tiempo para obtener un poco de fuego en el que tostó un puñado de todas las clases de chiles que puedo encontrar para la hora en que los perros ladran a los lejanos anuncios del alba, Inés ya había limpiado todo y había ocultado el guiso en la covacha pensando que esa tarde Joel estaría listo para presentarse a la prueba, no contaba con que su madre desde hace días la vigilaba. Advertido por su mujer de las causas que tenían tan misteriosa a la muchacha, el padre de Inés decidió ese mismo día cortar de raíz con ese romance absurdo fue personalmente hasta donde revisaba su paena un hombre llamado Joel, y haciendo como que pensaba en voz alta, le fue dejando en muy claro que su hija nunca sería de un hombre sin tierras, el muchacho que nada tenía no dijo ninguna palabra pero pensó en ¿Qué haría ahora? Que él ya era de ella, como todas las tardes Joel se dirigió al jardín secreto que cultivaba Inés y la encontró alineando un círculo de piedras para hacer una fogata. Sin decir nada de lo ocurrido la saludo como solía a besos y se entregaron a solas a los juegos del amor, el la entretuvo unos minutos más para despedirse, esta vez no sería hasta el día siguiente sino, quien podía saber cuanto tiempo más, pues había decidido irse a probar suerte al extranjero con lo que ganaba aquí, jamás podría hacerse de un pedazo de suelo para si mismo y sin el no le permitirían nunca averiguar lo que era amanecer con ella, y como único respuesta ella retiro del polvo la olla para luego tirarla contra el piso haciéndose pedazos a la mañana siguiente justo cuando Joel esperaba la carreta que lo llevaría a la estación del tren, se presento Inés con la cabeza cubierta le entrego un paquete en las manos, adentro estaba un trenza hecha con su pelo y atada con cinta de colores que le entregaba como una promesa jurando esperarlo todas las tardes en el jardín de sus encuentros hasta que volviera.

Casi 3 años demoro Joel lejos, ansioso de ver a Inés de nuevo corrió hacia el jardín y la encontró de espaldas sentada en una silla observando el atardecer en ese tiempo su pelo había crecido, Joel se acerco sin hacer ruido para abrazarla, no obstante al momento de estrecharla sus brazos no encontraron más que aire y desapareció, pensando que había tenido una alucinación y temeroso de que la muchacha se hubiera casado con otro Joel fue a buscarla a su casa, pero tan solo encontró a los padres de Inés llorosos y vestidos de luto hacia ocho días había fallecido, más no por ello falto a la cita y cumplió su promesa de amor.

Tagged as: cuentos de terror, leyenda de la trenza, leyendas de terror, promesa de la trenza

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
Asesinos del Zodiaco

El pozo

La comunidad de “los Rosales” había tenido ya sus días mejores. Debido a la mala administración de los…
Read More