La niña y el payaso
Era tarde la niña estaba sola en su cuarto. Hacia frío y sus padres se habían ido a una fiesta. En eso en el corredor de la oscura casa se escucha un chirrido; la pequeña niña camina lentamente hacia la puerta y encuentra que el pasillo estaba oscuro, lo mismo fue valiente y con su osito de peluche ella camino. Recorrió toda la casa sola con los pies descalzos y con mucho frío.
Luego entra a la sala en donde había un payaso en una mecedora que se mecía lentamente. El payaso se queda inmóvil y la niña se le queda mirando fijamente, entonces el payaso empieza a moverse de la mecedora, luego la niña empieza a asustarse y lo toca, el payaso tenía la piel fría parecía tan real, luego ella lo rodea caminando al rededor de él para observarlo mejor, y la mecedora para. Ella estaba detrás del payaso y el payaso da vuelta la cabeza y la mira, luego el cuerpo en la silla se dan vuelta junto con la cabeza y se la queda mirando y este le ofrece un dulce.
La niña sale corriendo por la casa, el payaso venía caminando lentamente detrás de ella, el pasillo se hacía más largo y más largo, cada vez parecía haber mas puertas y puertas, entonces se mete en una y la cierra y mira por el agujero de la cerradura, y ve que la sombra del payaso pasa. El payaso preguntaba en voz baja que donde estaba. Ella temblaba, el payaso la estaba atormentando, entonces su oso de peluche le agarra la boca y le dice al oído que no se preocupara que era un sueño que él la iba a ayudar.
Lo primero que hicieron fue observar el cuarto, tomó un encendedor del padre con bencina que había sobre un escritorio, lo enciende y empieza a caminar por el cuarto. Luego ve una escotilla arriba, un ático, y jala una cuerda y baja lentamente unas escaleras. La niña entra al cuarto del ático y empieza a revisar lo que había, el oso le dice que tenga cuidado que el payaso había entrado adentro de la sala del escritorio.
La niña con una madera traba la puerta del ático y el payaso empieza a golpear la puerta, el oso empieza a caminar y le dice que agarrara un reloj antiguo que había en una baúl viejo que había allí, entonces la niña lo toma al reloj le da cuerda y las agujas se acomodaron solas según la hora que era y el oso les dice -ahora son las cuatro, a las cinco tus padres vendrán pero debes matar a ese payaso o mandarlo al averno.
Entonces la niña mira adentro del baúl y encuentra un cuchillo tipo hacha y se lo da al oso y le dice que él lo matara por que ella era inocente en su plena niñez, entonces el oso asienta con la cabeza y le dice: – mira por la ventana La niña al ver la ventana ve que afuera estaba todo gris y había humedad y humo por todos lados, estaba cegada. Agarra un bastón que había allí y rompió uno de los vidrios de la ventana, mientras que el osito de peluche distraía al payaso. Luego ella ve unas sábanas y las ata cuidadosamente y las aferra a la ventana y empieza a descender con cuidado pisando también las tejas.
En eso la puerta del ático deja de querer abrirse y la niña desciende y toca suelo, el payaso la agarra de atrás y la mira y le dice: – Jamás me sacarás de tus pensamientos -y empieza a reír en tono diabólico a lo que ella dice- -No lo creas mira detrás tuyo Era el oso que con fuerza le cortó la cabeza. En eso el reloj empieza a sonar y la niña se despierta en su cuarto sola. Va a la cocina y ve que la mecedora se mueve y al darla vuelta, sintió un gran alivio pues era su mascota y al lado de ella su osito de peluche.
— Via Creepypastas
