La muñeca maldita

Todavía recuerdo aquel trágico día en donde me vi envuelto en todo esto, mi salud física se deteriora cada instante y mi salud mental es muy inestable, pero esto que voy a contarles pueden estar seguros de que pasó, esto no lo e inventado ni yo ni mis múltiples paranoias, puedo estar seguro que realmente pasó, por increíble que parezca, pero he recolectado todos los recortes de los periódicos que han salido, esa son mis pruebas aunque no esté escrita la verdad.

Todo pasó en el 20 de agosto de 1990 cuando tenía por trabajo el ser medico forense, un trabajo que muchos no harían pero en mi lugar toda esa sangre y muerte no causaban en mi mayor impresión en mi ser, la razón no me era muy clara, sin embargo nunca tuve mucho remordimiento por mis semejantes.

Era un tipo de lo más normal un tanto solitario pero tenia un carácter de lo más agradable, había estudiado durante años mi oficio y está por demás decir que era uno de los mejores en mi ciudad, en ese tiempo vivía en la ciudad de México, pero por todo lo pasado tuve que huir y me vine a vivir a Veracruz pensando que todo pasaría, pero no sabía lo equivocado que estaba, el terror me siguió y ahora sé que me seguirá hasta el día de mi muerte.

En ese día estaba ocupado viendo unas fotografías de un caso (de los muchos) que había dado fin, en ese momento sonó en mi oficina el teléfono, pero como solía hacerlo no le tomé atención por ver aquellas fotos en donde una señora estaba tirada en el suelo en un largo charco de sangre, el teléfono sonó otra vez y me percaté de ello y lo contesté, era mi amigo Víctor, el cual me llamaba para decirme que tenían un caso perfecto para mí, que me dirigiera de inmediato. No les daré las direcciones ni daré nombres reales ya que sé que si alguien va para allá estará destinado a la locura que en este momento me aborda con gran fiereza.

Recogí mis cosas y me marché de inmediato a la escena del crimen, al llegar ya la policía tenía custodiado todo el lugar y ahí me topé con Víctor, el cual en ese momento era comandante de la policía y confiaba plenamente en mí en casos que parecían imposibles, lo cual su confianza no era para menos, ya que nunca había fallado en uno solo de mis cazos aunque mis métodos eran poco ordinarios ya que yo nunca tomaba muestras de nada, solo fotografías y en mi mente podía ir convirtiendo la escena del crimen e ir reproduciendo los hechos.

Víctor, mi amigo, me invitó a pasar en una casa del cual se veía era de la clase social media, era una casa bastante amplia y muy limpia, pero los muebles se veía que tenían bastante tiempo junto con los electrodomésticos, pasamos por la cocina y en el refrigerador pude divisar una fotografía pegada, era la foto de la familia, era la mamá, el papá y una dulce niña de al parecer unos cinco años de edad o menos, el papá tenía una mirada fría y calculadora a pesar de la sonrisa que mostraba, por otro lado la mamá sonreía, pero en sus ojos pude ver que tenía miedo, y algo de frustración, la pequeña niña no sonreía y por lo que se podía ver (a pesar de la mala fotografía) al lado del ojo tenía una pequeña herida.

Me pareció extraño, pero no tardé nada en deducir que los padres maltrataban a la pequeña que lo reflejaba con esa cara seria sin ningún tipo de sentimiento. Seguí caminando por la casa hasta llegar al piso de arriba ahí había dos cuartos el primero era el cuarto de la pequeña niña en el cual yacía su cuerpo inerte lleno de sangre y con diversos golpes en todo su cuerpo, me acerqué para verla más de cerca y pude notar que especialmente en la cabeza había recibido múltiples impactos, estaba cerca de la pared así que era fácil sospechar que había sido golpeada en la pared, ¿pero qué clase de padres haría eso a su propia hija?

Esta escena me produjo dentro un enorme sentimiento de nostalgia y tristeza era raro que algo como eso me hiciera sentir eso.

Dejé la recámara de aquella niña y me fui a la habitación que estaba enfrente y vi tirada a la que identifiqué como su mamá de la niña, estaba tirada de espaldas al suelo y en su cara aparecía una mueca enorme de terror, este hecho me confundió, ella había muerto de un infarto de eso no hay duda, pero como puede ser que alguien con una mirada tan fría como la suya se haya muerto por ver a su hija muerta, como ya he dicho esa niña era maltratada por sus padres, su mamá con la mirada de miedo y frustración era muy probable que fuera maníaco depresiva así que era imposible que muriera por ver el cuerpo de su hija tirada… pero, entonces que lo había provocado, al enderezarme y ver toda la habitación pude ver que en la ventana había un pequeño mueble que al parecer servía como un librero, los libros estaban tirados en el suelo eso me indicaba que el papá escapó por la ventana…

¿Por qué? Nadie al parecer se había percatado de lo que había pasado bien pudo salir por la puerta como si nada, pero un pensamiento me vino a la cabeza, el papa había visto algo que lo había aterrorizado, a el y a su esposa, pero el había podido escapar mientras que su esposa había caído con un infarto mortal por el pánico, pero que vieron que los asusto tanto, simplemente no lo sabia, al estar viendo la ventana escuché un pequeño ruido detrás mío, al voltear la vi, una muñeca tirada, era una de esas muñecas de porcelana, finas realmente bella y con un toque de realismo tan exaltante que tuve miedo sin dudarlo, estaba tirada a un lado de la puerta del cuarto pero en sus manos tenía sangre, de la niña, no había duda, pero que hacía ella ahí, la niña estaba en el otro cuarto como pudo llegar a el cuarto de los padrea, al menos que los padres la trajeran pero para que, no tenía ningún sentido, por algún caso por más que meditaba y pensaba algo no encajaba ahí, solo me quedaba claro que esa muñeca no tenía que estar ahí…

¿Por qué estaba llena de sangre? No podía resolver con claridad ese caso y no me quedó más que aceptar que la respuesta solo la iba a encontrar al encontrar al padre.

Tomé la muñeca al sentirme un poco nostálgico por la pequeñita, ese fue mi error, no sabía las consecuencias, ahora esa muñeca me atormenta, esa muñeca está maldita…

Fin #GALLETA.

— Via Creepypastas