La monja del Convento de la Concepción

El Puente Negro
El Puente Negro

Existe en el Centro Histórico de la hermosa Ciudad de Panamá, un antiguo edificio conocido como el Convento

de la Concepción, el cual hasta la fecha, es uno de los lugares más embrujados de la urbe. Ubicado entre las calles de Belisario Domínguez y República de Brasil, el tiempo ha esparcido las historias sobre siniestras apariciones que tienen lugar entre sus paredes.

Y es que hay personas que juran y perjuran, que por las noches se puede ver la sombra tenebrosa de una monja que camina lamentándose y desaparece en el lugar donde crece un árbol de duraznos.

Dicho fantasma esconde tras de sí una historia, tan trágica como escabrosa.

Se cuenta que en los tiempos de la colonia, habitaba en la ciudad una hermosa mujer a la que conocían como Maria de Avilal, quien se enamoró con locura de Don Urrutia, un joven muy galante y que poco a poco, había sabido ganarse los afectos de la rica heredera. Y es que la familia de ella era una de las más acaudaladas de la región. Los hermanos de la protagonista sin embargo, consideraban que Urrutia estaba muy por debajo de su clase social.

Así, hicieron todo cuanto estaba en su mano para impedir ese romance, al principio sin éxito hasta que encontraron la manera de separarlos.

Le ofrecieron a Don Urrutia una cantidad de dinero muy grande para que se fuera de la ciudad, abandonando a su hermana. El caballero aceptó y sin más explicaciones, se marchó para no volver. Cuando los días pasaron, Doña María se abandonó a una intensa depresión y resolvió entrar en un convento, pues nunca volvería a creer en el amor.

Se ordenó con las hermanas y pasó varios años consagrando su vida a Dios, siempre con el recuerdo de Don Urrutia, que era como una espina clavada en su corazón. Un día, se enteró de que el susodicho estaba viviendo en una ciudad diferente y se había casado con otra mujer.

Desesperada por la traición, la monja resolvió acabar con su vida y se suicidó ahorcándose en el árbol de duraznos. El resto de las hermanas se quedaron horrorizadas al encontrar su cuerpo.

Los años pasaron pero surgió una nueva leyenda.

Las monjas comenzaron a notar extraños sucesos en el convento. Las cosas se movían o se perdían sin que nadie las agarrara, por las noches escuchaban pasos y gemidos, y a veces, sentían como si alguien las estuviera observando.

Por más que bendijeron los rincones del convento y llamaron a muchos curas para exorcizar las habitaciones, no consiguieron acabar con aquellos insólitos fenómenos, con los que tuvieron que aprender a vivir. En ocasiones tenían la certeza de que aquella monja que se había quitado la vida, todavía continuaba entre ellas, quizá como penitencia por haber atentado contra su persona y para seguir llorando la desdicha de su amor fallido.

Si alguna vez visitas el Convento de la Concepción en la ciudad de Panamá, ándate con mucho cuidado. Podrías verla aparecer ante ti.

— Via Creepypastas

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
Asesinos del Zodiaco

Teresa Fidalgo

Tres adolescentes (Tania, Tiago y David) circulaban por una carretera. Filmando con una cámara provista con infrarrojos, pudieron…
Read More
El Puente Negro

SCP-2997

Ítem #: SCP-2997 Clasificación del Objeto: Seguro Procedimientos Especiales de Contención: SCP-2997 tiene que ser almacenado en una…
Read More
El Puente Negro

El lago Bodom

_** Junio de 1960. Lago Bodom, en Finlandia, muy cerca de la capital Helsinki.**_ Un buen día, cuatro…
Read More
Allá afuera

El Carretero

En el pasado, la economía local dependía del cultivo del maíz y del trigo; fuera de los pueblos…
Read More
Allá afuera

Hospital el Tórax

Situado a las afueras del norte de Terrassa, y construido para enfermos de tuberculosis, cáncer de pulmón, enfermedades…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Luna Game

El 3 de abril de 2011, un juego se publicó en Equestria Daily, llamado Luna Game. Parecía inofensivo,…
Read More
Asesinos del Zodiaco

4:00 am

Hoy me desperté a las 4:00 a.m., solo para escuchar tres golpes provenientes de la puerta de mi…
Read More