La monja condenada

Se cuenta que en la calle San Antonio, en Arequipa, hay una casona muy antigua, actualmente un colegio. Lo raro es que todos los cuartos estaban ocupados a excepción de uno.
Mis compañeros y yo investigamos, y al ver por una ranura de la ventana que rompimos, logramos ver una cama con algo encima. En ese momento nos apartaron y al día siguiente repararon la ventana. Ahora era mucho más sospechoso.
Un mes más tarde, estábamos en clase cuando una compañera llegó desesperada y sin poder hablar. Cuando se calmó, nos contó a todos que había visto una monja que se desvaneció.
Descubrimos con el tiempo que lo que había en el cuartito prohibido era el cadáver de una monja que pidió nunca salir de allí como última voluntad. Solo lo sabemos algunos compañeros.
El señor que cuida el colegio dice que todas las noches la descubre en el baño, pero que se desvanece antes de que le vea la cara.
— Via Creepypastas