La Masacre del Perejil
Hace más de ocho décadas la frontera entre Haití y la República Dominicana fue el escenario de una matanza que, aunque ha formado parte durante mucho tiempo del imaginario colectivo haitiano, era desconocida para el resto del mundo.
La matanza, ocurrida durante los primeros días de octubre de 1937, se bautizó como la Masacre del Perejil, porque los soldados dominicanos llevaban una rama de perejil y les pedían a quienes creían que eran haitianos que pronunciasen dicha palabra. A aquellos que tenían como lengua materna el criollo haitiano les resultaba difícil, un error que podía costarles la vida.
Los historiadores estiman que entre 9.000 y 20.000 haitianos fueron asesinados en la República Dominicana bajo las órdenes del líder militar Rafael Trujillo.
Los cuerpos fueron arrojados en el Río Masacre, ominosamente bautizado así por una antigua disputa colonial entre España y Francia.
Desde finales de septiembre a mediados de octubre de ese año hombres, mujeres y niños fueron primero reunidos y posteriormente golpeados hasta la muerte solo por el hecho de ser haitianos.
Incluso dominicanos de piel oscura fueron víctimas de una purga conocida como “el corte”. Las noticias de la matanza fueron ocultadas por Trujillo ante el pueblo dominicano, aunque sí hizo mención de haber “solucionado” el llamado “problema haitiano”.
El propio gobierno de Haití se abstuvo de protestar, en tanto las masacres afectaron a un segmento de emigrantes muy pobre y sin poder político, por lo cual la élite política haitiana no mostró indignación alguna por lo sucedido.
— Via Creepypastas