La maldición de Yoshi

Allá afuera
Allá afuera

El otro día un amigo me envió un correo con un contenido realmente impactante, nunca más volveré a mirar a Nintendo ni a Mario ni al zumbado de Shigeru Miyamoto del mismo modo. He copiado el correo aquí para compartirlo con vosotros, creepypasteros.

Hola tío, Que tal por ahí, yo todavía de vacaciones en Japón. Nada más que comiendo sushis todos los días, que mierda. Pero hice algo interesante, visité las oficinas centrales de Nintendo. Eso me recordó un mito urbano que leí no sé dónde pero que como tú estás interesado en las cosas esas como Tails Doll, Polybius o el usuario 666 de Youtube y otras como L is real que no dan tanto miedo, pues te lo escribo .

Verdadera historia de la creación de Yoshi

Seguro que hay muchos fans de Nintendo por el mundo, incluso fans de Mario. Pero no hubo ninguno como fue Yoshi Tamazuki, un fan japonés de 12 años que vivía en tiempos de la Famicom (La cual fue conocida como NES en el resto del mundo) y tenía todo lo relacionado, directa o indirectamente, con Mario. Sólo había una cosa que le interesara un poco más que Mario y era dibujar dinosaurios. Lo hacía tan bien que su madre bromeaba diciendo: “¡Con esos dibujos lo mismo un día te contrata Nintendo para un juego nuevo!”. Un día se enteró que Nintendo planeaba sacar al mercado una nueva consola: la Super Famicom, y que tenían planeado un nuevo juego de Mario que no se sabía de qué trataría. El muchacho todo contento salió de su casa con intención de ir a esperar en la cola para comprar la primera Super Famicom. No sabía lo que se iba a encontrar. Por las cámaras de seguridad se sabe que se encontró con alguien que no se había visto nunca en la tienda, este le dijo “Hola, soy diseñador gráfico de Nintendo, he oído que te gustaría conseguir el nuevo juego de Mario para Super Famicom, ¿te gustaría tenerlo antes que todo el mundo? El chico asintió y el hombre le dijo que esperara en la tienda hasta que volviera. El niño se sentó en una esquina y esperó. Llego la hora de cerrar y el niño seguía esperando. Se hizo de noche y el niño seguía esperando. Para matar el tiempo a Yoshi se le ocurrió (cómo no) dibujar un dinosaurio: un alegre tiranosaurio verde de ojos saltones con algunas placas en la espalda, lanzando una larguísima lengua hacia un goomba (un malo clásico de la saga Mario) para luego comérselo. Al alzar la vista vio que el hombre de antes había entrado en la tienda y estaba viendo lo que dibujaba. El hombre le dijo que era “el momento” y le llevó al sótano del edificio. En él había una SNES conectada a un televisor con un cartucho puesto. En el cartucho alguien había escrito “ スーパーマリオブラザーズ4″ (Super Mario Bros. 4, nombre por el cual a Super Mario World se le conoció durante su desarrollo) **** en katakana con rotulador, era el prototipo del tan esperado juego de Mario. El niño se sentó delante de la Super Famicom y el hombre encendió la tele. La pantalla de título salió y el hombre le dijo a Yoshi que esperara. En la demo se veía a Mario recorrer un hermoso nivel de una isla, pegarle a un bloque y sacar de él una pluma, la cual le dio una capa con la que podía volar. GUAAAAY, exclamó Yoshi. De pronto, Mario golpeó otro bloque del cual salió un huevo blanco con puntos verdes. En este punto Mario se paró y del huevo empezó a salir una espiral rara. El hombre preguntó a Yoshi si quería formar parte del juego eternamente. Yoshi dijo que sí. Entonces el hombre metió en la ranura de debajo de la Super Famicom (esa que dicen que no sirve para nada) un CD con la inscripción “ETERNAL HAPPINESS” y puso encima de la Super Famicom el dibujo del dinosaurio que Yoshi había dibujado. Cogió un enorme machete y se dispuso a acuchillar a Yoshi pero se acordó de la cámara de seguridad y la apagó. Más tarde en la oficina central de Nintendo llamaron a la puerta y el diseñador gráfico Shigefumi Hino fue a abrir la puerta. Al otro lado estaba el hombre de antes con una bolsa de basura a cuestas. Hino le reconoció enseguida: “Miyamoto, dijo, ¿Qué tal amigo?” “Hino, ya tenemos personaje para el juego, respondió Miyamoto.” “¿A qué te refieres?” “He probado el “eternal hapiness” con alguien.” Miyamoto sacó de la bolsa… el cadáver grotescamente mutilado de Yoshi. Shigefumi casi vomita, ¡su mejor amigo acababa de cargarse a un inocente niño! Miyamoto hizo un dibujo en el suelo en forma de espiral y colocó en el centro el cadáver de Yoshi el cual incendió. Al apagarse las llamas apareció entre ellas una especie de dinosaurio casi cartoon… igual que el que dibujó Yoshi. El animal habló y dijo “Ya me he cansado de esperar. ¿Puedo entrar ya en el juego? ¿O necesitas hacer más magia y transformarme en otra cosa? Puedo hacer más dibujos a parte de dinosaurios…” Miyamoto le dio la Super Famicom que había traído desde la tienda y el ser desapareció. Eso contó Shigefumi en una carta a un periódico local, que fue censurada por Nintendo. Nadie, por supuesto, supo nada de Yoshi Tamazuki durante tres semanas. Su madre, todo este tiempo desesperada, no aguantó más y fue a la tienda de videojuegos a la que fue su hijo el día que lanzaban la Super Famicom. Allí nadie decía haber visto al niño. Nadie salvo una persona de aspecto extraño en la que la madre no se fijó, sino que él fue a hablar con ella. Le dijo “Sí, se de quien habla, ese tal Yoshi Tamazuki que se compra todos los juegos de Mario. Estoy muy orgulloso de clientes como él. Yo soy Shiregu Miyamoto, diseñador gráfico de Nintendo. Lamento decirle que al salir del trabajo hace ya tres semanas me lo encontré muerto en el callejón de al lado como si una banda de maleantes lo hubiera destrozado. Tenía en la mano un dibujo de un dinosaurio. Y lo más impactante es que estaba todo desnudo. Perdóneme señora por la noticia, pero ¿usted tiene más hijos, no? El pequeño Yoshi me comentó más de una vez acerca de sus hermanos. Les puedo hacer un regalo: el juego de Mario que su hijo tanto esperaba, el Super Mario World para Super Famicom.” La madre del muchacho se fue llorando amargamente a su casa, creyéndose la mentira sin más. En su casa la madre de Yoshi les dio a sus otros hijos el juego que le habían regalado. Entonces todos se llevaron una macabra sorpresa uno de los personajes del juego era un alegre dinosaurio verde. Pero lo más impactante era el nombre del personaje: se llamaba Yoshi, como su hijo. También a su madre se la dio el último dibujo del muchacho: un dinosaurio igual que el Yoshi que salía en el manual del juego, al más mínimo detalle, sólo que apuntando con la lengua a un goomba, como he dicho más arriba. Más tarde los hermanos del difunto Yoshi observaron que a veces, mientras jugaban al juego, Yoshi el dinosaurio parecía saludarles o guiñarles el ojo. Un día que estaban todos jugando a la Super Famicom después de una fiesta a las 3:03 de la mañana exactamente, en la pantalla apareció la foto tomada desde arriba del cadáver horriblemente mutilado de Yoshi acompañado de un potente ruido de estático. La madre enseguida fue a apagar la tele pero era demasiado tarde, sus hijos ya no estaban. En su lugar había una carta que decía lo siguiente: “Mamá, me he llevado a mis hermanos para que participen conmigo en el próximo juego de Nintendo: Yoshi’s Island para Super Famicom. Así cada vez seremos muchos más en nuestra Isla. Voy a tener muchos amigos nuevos. Tu hijo. Yoshi Tamazuki” Desde entonces se piensa que Yoshi Tamazuki vendió su alma a Nintendo para conseguir entrar en lo que en Nintendo llaman “eternal hapiness (la felicidad eterna)” o “eternal game (el juego eterno)” (lo cual es un software que permite meter almas en un juego eternamente y que además suministra una especie de sensación de felicidad artificial a dichas almas), y que cualquiera que siga una serie de pasos bastante estrictos puede unirse a él y convertirse en un Yoshi más de la Isla de Yoshi, lugar donde se desarrolla la historia del juego Super Mario World (como curiosidad Yoshi en japonés significa “alma feliz” o algo así). Sega, al enterarse de que Nintendo ya no solo sacaba dinero de sus juegos, sino también almas de los jugadores, decidió competir también en ese campo y de una forma aún más aterradora. Así nació Tails Doll, un hack de “Eternal Happiness” adaptado para el juego “Sonic R”, y su propósito de robar almas. Pero esa es otra historia.

Cómo unirse a los Yoshis

Nota: por una extraña razón esto no funciona si eres mayor de edad. Sera porque Nintendo quiere almas… Material necesario para la invocación y salir intacto: -El juego Super Mario World o Yoshi’s Island o Yoshi’s Island DS o una copia de emulador. Ya llevan “eternal hapiness” incluido. (Otra curiosidad es que el juego de Yoshi’s Island parece que esta como dibujado a mano… por Yoshi Tamazuki) -El dibujo de un Yoshi con tu nombre y apellidos escritos debajo (puede ser sacado de impresora, no tiene porqué ser que lo dibujes tú). -Algo de comer en la despensa. -Un paquete de cerillas o un mechero. Primero tienes que haber entrado en el juego y haber seleccionado un mundo y nivel. A las tres de la mañana tienes que estar ya en el nivel y durante tres minutos no debes ni perder una vida ni salirte del nivel ni pulsar el botón pause. Serán las 3:03 de la mañana y entonces deberás poner tu dibujo durante otros tres minutos sobre tu SNES/DS. Serán las 3:06 de la mañana y te entrará un hambre insoportable, come algo lo más rápido posible (no debes esperar a las 3:07) y notarás que tienes ganas de ir al baño. Ve pero ten la precaución de meterte las cerillas o el mechero en un bolsillo, ya te diré por qué. Si aún no son las 3:07 cuando te sientes en el WC notarás que la ***** es muy difícil de echar, pero cuando termines verás que lo que hay en el WC no es lo que pensabas sino un huevo de Yoshi. El huevo se abrirá y verás que de dentro sale Yoshi (Tamazuki no el dinosaurio) todo mutilado y destrozado. Te dirá: “¿Por qué me has llamado?”, le saldrán unas placas como las tiene Yoshi del juego, “¿Por qué me has llamado?”, le saldrá fuego de las manos, “¿Por qué me has llamado?” una tercera vez, te cogerá con sus manos de fuego. Pero no te quemarás ni sentirás nada. Entonces lanzará su alargada lengua y te comerá vivo. Aparecerás en un sitio sumido en la oscuridad total y verás que un enorme huevo de Yoshi brillante se forma alrededor de ti. Si antes de que se forme el huevo por completo enciendes una cerilla aparecerás en tu cama con las sábanas enrolladas del lado de la cama y escrito con TU SANGRE (aunque no tengas ninguna herida) en una pared de tu habitación: “¿Por qué has negado a la felicidad eterna?” acompañado del dibujo de la silueta de un Yoshi de perfil (esto de felicidad eterna es una referencia al programa “Eternal Happiness” de Nintendo). Si por el contrario, no enciendes ninguna cerilla el huevo se formará por completo, alguien lo abrirá y verás que ese alguien es un Yoshi, que TÚ TAMBIÉN ERES UN YOSHI y que estáis todos en la Isla de Yoshi, de la cual ya no hay forma de salir. Enhorabuena, gilipollas, acabas de vender tu alma a Miyamoto. Bueno ahí está el mito, yo ni me atrevo a comprobarlo. Hala a ver si eres valiente y lo compruebas tú o lo posteas en algún foro. Saludos desde Japón

— Via Creepypastas

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
Giuseppe Tartini (1692-1770)

El rostro de Dios

Dos cosas muy importantes sucedieron en el año 2075. La primera fue que la humanidad descubrió una manera…
Read More
Allá afuera

SCP-321

Ítem #: SCP-321 Clasificación del Objeto: Seguro **Procedimientos Especiales de Contención:**SCP-321 debe estar contenido en una cámara de…
Read More
Prólogo (Zalgo)

Rey suicida

La baraja está compuesta por capas de significado y simbología que se remontan a varios siglos atrás, los…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Los extraños

Mi nombre es Andrew Erics. Viví, alguna vez, en una ciudad llamada Nueva York. Mi madre es Terrie…
Read More
Asesinos del Zodiaco

La dama enlutada

¿De qué trata?: En una ciudad del centro de México, una misteriosa dama de negro recorre los cementerios…
Read More
Allá afuera

Futuro posible

Debido a atentados terroristas islamistas contra centrales o plantas nucleares que causaran cientos de millones de muertes por…
Read More