La dama triste

Era una noche normal y corriente, en la que me encontraba en la casa de Rafael, (un amigo) los dos nos encontrábamos en su azotea platicando, cuando por curiosidad voltee hacia su casa vecina, la cual estaba totalmente abandonada, pero en proceso de remodelación. Mi sorpresa fue el ver a una mujer a través de las sabanas que se encontraban en un balcón, rápidamente le grite que observara, pero la mujer ya no estaba. A todo esto le perdí la importancia, creí que había sido una ilusión.

Unas semanas después nos encontrábamos afuera de su casa, cuando de pronto salieron dos trabajadores (que eran hermanos) de la casa en remodelación. Empezamos a platicar sobre fútbol y tonterías, cuando salió el tema de la mujer que yo había visto unas semanas atrás. Ellos se mostraron interesados y nos contaron lo que sucedía dentro de la casa.

-Mi amigo pues usted, no ha sido el único que ha presenciado aquella mujer, varios de nosotros hemos escuchado fuertes golpes, hemos visto la sombra de una mujer, el radio cambia de estación. Pero eso no es nada en comparación a lo que me sucedió a mí.-

Me encontraba en uno de los cuartos a los que le cambiamos el piso, y escuche un ruido, me voltee y solo alcance a ver el perfil de esta mujer, tenía un feo rostro, me pareció que era quemada, tenía un fuerte olor a azufre y su presencia era triste. Fue todo lo que vi.Pero muchos de los trabajadores aseguran haber visto a una mujer en partes de la casa y aunque el dueño sabe de esto, insiste en terminarla.

Y los sucesos continuaron, hasta que una tarde en la que llegue a su casa, me encontré con los dos trabajadores y me dijeron que no podían trabajar, puesto que habían entrado unos sacerdotes a la casa y estaban realizando cantos y de más.La casa tenía un fuerte olor a incienso y otros aromas, que se podían detectar desde afuera,se oían cantos gregorianos y grandes rezos, esto duro toda la tarde y más, puesto que yo me retire muy tarde y no habían acabado.

La cosa parecía haber acabado, pero los sucesos continuaron y los vecinos se quejaban de escuchar fuertes golpes y que en ciertas ocasiones salía humo de la casa, sin haber fuego en esta.

En una ocasión volamos un balón atrás, y yo decidí entrar, el balón se encontraba en el jardín y pude entrar fácilmente porque la puerta estaba abierta. No había nada extraño, el balín se encontraba en una fuente, que tiene forma de dos ángeles, la recogí y regrese. Pero la puerta cerro de un golpe, desesperadamente quise salir y afortunadamente no habían puesto cemento en la banqueta, puesto que escarbe solo un poco, por hueco que hay entre el portón y el piso, salió todo raspado, pero bien.

— Via Creepypastas