La casa de mi abuela

Hace unos días me fui a vivir a la casa de mi abuela. Es muy grande, y muy espeluznante.
No sé por qué, pero cosas raras han estado pasando. Hay una criatura que anda acechando en la casa de mi abuela.
Escucho ruidos en el sótano y en la alcoba, los sonidos se parecen a los de un perro o a alguna criatura parecida.
Le he preguntado, a mi abuela, y ella dice que no sabe nada, y que es puro producto de mi imaginación.
Voy a ir a investigar un poco, a ver si encuentro algo.
Agarré una mochila llena de provisiones y una linterna para iluminar el camino. Primero iré por el sótano.
Bajé al sótano, y abrí la puerta, de repente sentí que unas pezuñas raspaban el piso de madera, y que venía lentamente hacia mí, decidí seguir la investigación.
De repente, veo a un perro ensangrentado, mirándome fijamente con sus ojos rojos. Empezó a venir hacia mí. Yo salí corriendo, y cerré la puerta del sótano.
Justo oí a mi mamá llamándome para que volviera a casa, con ella.
Hoy, un día después, me llamaron y me dijeron que mi abuela había sido asesinada, y madre me llevó para llevarnos las pertenencias de la abuela. Yo decidí volver al sótano, de nuevo sentí, como ayer, el ruido de las pezuñas y los pasos.
Fui a fijarme, y veo al mismo perro que ayer, solo que tenía la boca ensangrentada, como si hubiera mordido a alguien, además, según el forense, mi abuela había muerto destripada.
De repente oí cómo el perro gruñe, y se acercaba. Yo salí corriendo con mi mamá.
Desde ese día, nunca más volví a mirar igual a los animales, y más a los perros.
— Via Creepypastas