La bailarina y el payaso
Hace tiempo había en el terreno que ahora es esa escuela, un circo. En este había una linda bailarina, que tenía un admirador secreto, el payaso del circo, un hombre que sufría de heterocromía. Por lo que uno de sus ojos era rojo, y el otro, azul
Un día, el payaso se puso a hablar con la bailarina. Ya que eran buenos compañeros de trabajo, se contaban todo. La bailarina le contó que había un hombre que la pretendía hace tiempo y que a ella le estaba empezando a gustar. Él payaso sintió una enorme alegría, porque creyó que él era ese hombre, pero, esa misma tarde, caminando por el circo, vio a su amada bailarina besando a otro hombre. Tal fue su ira que se propuso matarla.
Ella, antes de su gran presentación en la Cuerda floja, se bañaba en el camerino. No obstante, no notó al vengativo payaso que se ocultaba, sino hasta que la acuchilló terminando con su vida en segundos. Su cuerpo fue encontrado pocas horas después y, al día siguiente, se encontró el cadáver del payaso; se había suicidado.
Debido a esta tragedia, el circo cerró, y arriba se construyó de la que les hablo. Algunos cuentan que, en esa duchas, aparecen gotas de sangre y se oye un diabólico canto. Algunas niñas que se quedaron encerradas dijeron que alguien las llamaba y les preguntaba si querían bailar. Además se sentían atraídas hacia las duchas. También se dice que se materializan ojos flotando; un color azul y el otro rojo. A medianoche, se materializa su cuerpo y, si observas al patio a esas horas, verás al payaso jugando con la cabeza de su amada.
Tengan mucho cuidado al elegir una escuela y al ducharse.
— Via Creepypastas