La avioneta

Año 1992, era un sábado cualquiera, estábamos yo con mis amigos jugando fútbol en una cancha cerca de mi hogar durante algunas horas. En éste día siempre se hacían partidos de fútbol por equipos, y justo hoy estaba el lugar desocupado, y aprovechamos a usarla.
Estábamos muy entretenidos jugando, el calor era tremendo. De pronto nos dio una sed endemoniada y fui con algunos amigos a nuestras respectivas casas. Abrí el refrigerador, encontré varias botellas con agua mineral muy helada, bebidas, etc. Tomé una y me la bebí sin parar, mi tía en ese tiempo vivía conmigo, al igual que mis abuelos (Q.E.P.D), mi madre estaba conmigo sólo los fines de semana, ya que trabajaba en otra ciudad. Bueno, mi tía estaba escuchando música y haciendo el aseo en el comedor. Cuando de repente escuchamos un fuerte estruendo en el techo de nuestra casa. Por primera vez pensábamos que era el equipo de música, no hicimos mucho caso, hasta que un nuevo estruendo se escuchó, ésta vez mucho más fuerte. Apagamos el equipo y salimos a mirar. Y lo que vimos fue algo impactante, en la cancha donde yo estaba jugando, se había estrellado una avioneta, se había partido en dos. El lugar de los hechos de pronto se llenó de gente impresionados ante tal acontecimiento.
Al poco rato después, ambulancias, furgones policiales, helicópteros, llegaban al lugar. Algunas personas que se ofrecieron a ayudar, quedaron totalmente shockeadas al ver a los dos ocupantes de aquella avioneta. Era un hombre de más de 40 años, y una niña, su edad era más o menos de 12 años, era una niña preciosa, su cabello era castaño claro, sus ojos verdes. Este día era seguro que no lo íbamos a olvidar nunca. Este hecho acaparó muchas portadas de diarios, hechos noticiosos del día, etc. Fue un tema de conversación durante mucho tiempo. Días después hicieron una pequeña animita, y todas las noches algunas personas prendían velas y rezaban por el eterno descanso de sus almas.
Diez años después, unos chicos estaban conversando y bebiendo en un lugar cerca de la cancha, a altas horas de la noche, cuando de pronto se callaron repentinamente al ver una pequeña silueta levantarse desde lo oscuro, justo al lado de la animita, y caminar de un lado a otro, torpemente. Los chicos presentes sintieron un extraño escalofrío en sus cuerpos, se levantaron desde donde estaban sentados y se fueron de allí inmediatamente, un poco asustados a pesar de que estaban un poco bebidos… Cerca de la cancha hay un pequeño camarín, en donde van algunos jugadores a cambiarse de ropa, pero en las noches va un anciano a cuidar ese lugar. Él contaba a menudo que veía desde la ventana, a una hermosa niña de ojos verdes jugando cerca de la animita. Extrañado al verla tan tarde jugando en la noche, salía a la calle, pero en cosa de segundos, ella ya no estaba en el lugar.
También ocurrió una noche, en que un chofer de colectivos, llegaba a su hogar, después del ajetreado trabajó durante el día, estaba muy cansado, a punto de dormirse frente al volante. Cuando de pronto frena bruscamente al ver a una niña cruzarse frente de su vehículo, ella pedía que la llevara hasta su casa, él accedió y la llevó a su hogar. La niña le hablaba y le hablaba, él solamente la escuchaba, estaba asombrado por su belleza angelical. Hasta que llegan al lugar donde le dijo ella, no le tomó más de diez minutos en llegar, pero al voltearse donde estaba, no estaba al lado suyo, miró hacia atrás, y tampoco, su cansancio desapareció inmediatamente. Asustado, fue hablar con su señora lo que pasó, pero al saber de que se trataba de la niña que murió hace 13 años, no lo pudo creer… estas y otras cosas paranormales han pasado aquí, del hombre no he escuchado nada de él.
Bueno, esta es la breve historia de lo que pasó aquí en mi barrio, en Playa Ancha, Valparaíso, de la terrible tragedia, pobre niña… y pobre caballero también… estoy en estos momentos con mi lápiz y un papel escribiendo esta historia, estoy en la calle, cerca de la animita, es de noche, son la 1 de la madrugada, sigo escribiendo sin dejar de mirar a una hermosa niña de ojos verdes mirándome con ternura, apareció de repente al frente mío, sé que es ella, por sus características físicas, lo único que diré ahora es que… niña descansa en paz.
— Via Creepypastas