Invierno

Qué esplendida vista tengo del Sol, dándome este sus potentes rayos en todo mi ser, calentando mi cuerpo para así no morir de frío.
Es tan reconfortante estar tirado en el suelo, con las manos detrás de mi cabeza y mirando al cielo.
Mi cuerpo está calentito, y más con mi sangre deslizándose por mis extremidades y torso. No me importa que aquel ser de 4 ojos y gran cantidad de pelaje me esté devorando, sólo vine a disfrutar del sol en el bosque.
Oh, ¿ya vas por mi estómago?
— Via Creepypastas