Hablar dormido

Mi esposo me movió hasta que desperté: “Estás hablando dormida de nuevo”.Aturdida, y con el cuerpo hecho trizas: así sentía el cansancio.
“Lo siento”, le dije, “solo voltéate e intenta ignorarme”.
“No puedo”, me respondió y extendió la mano para encender la luz en la mesa de noche junto a la cama, “Esta vez escuché a alguien que te respondió”.
— Via Creepypastas