Ghost Singer

Asesinos del Zodiaco
Asesinos del Zodiaco

Punto de vista de Sophie

-Me conocen como Sophie. Trabajo como asistente de investigación en la ciudad de Laporte, dedicada a investigar sucesos paranormales o simplemente hechos que ameriten un investigador privado. Recientemente, informes que he recibido reportan actividad fuera de lo común en una casa y en torno a esta. Según mi teoría, podría estar relacionado con el espíritu del cantante Jeremy Diamond, quien fue colgado allí, y su fantasma todavía habita la casa. Mi jefe y yo vamos a ir a la casa, por ello decidí traer mi cámara; con el menor indicio de actividad paranormal, estaremos preparados para captarlo- dije mientras le sonreía a la cámara.

-Bueno, creo que ya captaron la idea, ahora solo tenemos que entrar…- Nathen suspiró, yo rodé los ojos en dirección de Nathen.

-Sí, Nathen no es realmente un investigador de leyendas urbanas o cosas sobrenaturales en general… Él es la persona que nos prestó la cámara de que estamos utilizando.

Me reí, Nathen también lo hizo y agarró su cámara. Jackson y May caminaron hacia la cámara.

-¿Ustedes tienen sus cámaras?- pregunté acercándome un poco a ellos.

May y Jackson asintieron tomando sus respectivas cámaras.

-¡Perfecto! Ahora vamos. ¡Es hora de ponerse en marcha!- sonreí. Todos asintieron y abrieron la puerta.

-Está bien, ¿tenemos todo lo que necesitamos?- preguntó Jackson con seriedad. Yo no lo podía culpar por el tono con que formuló la pregunta, después de todo, él era el líder del grupo. May y Nathen asintieron-: Bien, recordad que al llegar a la casa nos podemos topar con cualquier cosa, tened mucho cuidado y estad muy alerta. Hora de ponernos en marcha -finalizó.

-Como digas.

Todos suspiramos. Él asintió con la cabeza, salimos en una furgoneta un poco vieja; los padres de May se la habían regalado hacia un par de años, y Jackson se había encargado de equiparla con todo lo necesario para nuestras investigaciones.

-Está bien, estamos a 2 horas de distancia de la casa, muy emocionados por saber qué nos espera, ¿verdad, chicos?

-Sí, ahora vamos a empezar a movernos- Jackson sonrió mientras se abrochaba el cinturón de seguridad en el asiento del conductor. La furgoneta tardó un poco en encender; ya estaba fallando un poco, pero aún podía soportar largos viajes. Nos pusimos en marcha hacia la casa.

Al cabo de dos horas llegamos a nuestro destino. Nuestros ojos se abrieron como platos al contemplar la enorme casona que se alzaba imponente frente a nosotros.

-Wow… Ese tal Jeremy tuvo que haber sido realmente rico -dijo Nathen mirando la casa con los ojos abiertos de par en par. Jackson asintió.

-Esto es increíble…- dije, todavía en estado de shock. Oí las puertas del conductor y copiloto abrirse.

-Sí, será más frío en el interior, vamos -dijo Jackson.

Abrí la puerta, salí y traté de conseguir una mejor vista de la casa.

La fachada estaba cubierta por telarañas, las enredaderas comenzaban a trepar por los muros de la propiedad y la pintura estaba gastada: El descuidado aspecto de la casa delataba su antigüedad. Giré la cámara hacia Jackson, quien trataba de abrir la puerta de la casa.

-Maldita sea…. la puerta esta atascada…- suspiró Jackson. Nathen se le acercó y sacó una ganzúa, se inclinó y se puso a trabajar en la vieja cerradura.

-Solo un poco más… listo, parece que funcionó -Nathen se incorporó.

Jackson miró la puerta entreabierta y después a Nathen: quizás traer al novato no fue una mala idea.

-¿Estás listo para ir a la casa de Jeremy Diamond?

-Sí, apresurémonos para terminar con este caso de una vez por todas -gruñó Nathen.

Jackson asintió y empujó la puerta con un poco de brusquedad. La vieja puerta se abrió emitiendo un horrendo crujido dejando expuesto el interior de la casona, lo contemplamos en silencio; estaba en peores condiciones que el exterior, desde las entrañas de la casa emanaba un nauseabundo olor a humedad, muerte y como a podrido.

-Ugh… huele tan mal aquí-se quejó May llevándose las manos a la nariz.

-De acuerdo a lo que dijeron en las noticias, Jeremy mató a su familia por venganza -dijo Jackson. Nathen puso los ojos en blanco.

-¿Sabes qué? Esto es una mierda… ¿Por qué demonios estamos en este maldito lugar? -preguntó Nathen. Giré la cámara para él.

-La respuesta es muy sencilla -replicó Jackson con una sonrisa-. Si captamos en vídeo al fantasma que causa tanto alboroto por aquí, no solo ganaremos reconocimiento, también mucho dinero.

-¿En serio? ¿Como sabes que realmente es un fantasma el responsable de todo esto? -Nathen enarcó una ceja- ¿Al menos sabes si los fantasmas son reales? Por favor, nunca hemos captado ningún fantasma.

Jackson lo miró en silencio durante unos segundos, luego suspiró y se rascó la nuca.

-Está bien… vamos a dividirnos para encontrar más evidencia.

¿Era estúpido o se había vuelto loco? Quiero decir, si el fantasma de Jeremy habitaba realmente la casa, ¿quién nos aseguraría que no intentaría hacernos daño?

-Creo que deberíamos ir en parejas- le dije.

-No hay nada que temer. Además, instalé una especie de botón de pánico en nuestros móviles. Si alguien llega a tener problemas, solo debe activarlo e iremos por él.

-Está bien, entonces… ¿Por dónde empezamos?

-Nat, tu buscarás en la cocina. May, ve al sótano. Sophie, busca en los dormitorios. Yo voy por el ático.

-¡¿Por qué tengo que buscar en el sótano?! -preguntó May frunciendo el ceño. Nathen rió.

-Porque tú eres la chica dura, ¿recuerdas?

May le lanzó una mirada asesina y le dio un golpe en el brazo.

-¡Ay! ¡¿Pero qué te sucede? ¡Solo era una broma!- gruñó Nathen.

-¡Vamos! No es momento de discutir como críos -Jackson se puso en medio de los dos e intentó calmarlos-. En marcha.

Jackson encendió su linterna y se adentró escaleras arriba, los demás vacilamos un instante.

-Bien ….-murmuró Nathen y entró con paso inseguro, yo miré a May y tragué saliva. Ella me miró decididamente y entramos juntas a la casa.

Punto de vista de Nathen

Encendí mi cámara, olía horrible. A medida que me adentraba más en la casa, el olor no solo se hacía más fuerte, sino que se podía ver cómo las telarañas y el polvo se habían adueñado de la casa; tomé mi linterna y alumbré a mi alrededor.

-Jeremy Diamond, el asesino fantasma… ¡Ja! -murmuré, abriendo un armario solo para encontrar dentro unos viejos jarrones-. Oh, maldita sea -me quejé. Tomé uno entre mis manos y lo examiné; no era nada muy relevante, me giré en dirección al armario y tomé los otros recipientes-. Bueno… vamos a ver lo le gusta esconder a un “fantasma”.

Puse mi mano en la tapa de la vasija e intenté girarla, pero estaba atascada; le apliqué un poco más de fuerza, pero no cedía.

-¡Oh, vamos!

Hablé levantando un poco la voz, puse la cámara en una mesilla cercana y dispuse mis dos manos para intentar abrir la vieja vasija. No podía ser. ¿Qué es tan importante que tuvieron que pegar la tapa?

Gruñí, y seguí halando la tapa sin resultado favorable. Unos minutos después lo dejé y fui por otro de los jarrones.

-¿Qué podría haber aquí?

Le di un tirón a la tapa y esta se desprendió. Miré dentro del recipiente. Una maldición se escapó de mis labios: Vacío.

“Esto debe ser una maldita broma”, me dije a mí mismo.

Tomé un tercer jarrón, que al igual que el segundo se abrió, pero este no estaba vacío; en su interior se encontraban unas hojas. Se veían gastadas. Las tomé y hojeé unos segundos antes de darme cuenta de que se trataba de una carta de suicidio. Las frases no tenían mucho sentido.

“Por favor, haz que se detenga, te lo suplico… Haz que desaparezca ese maldito ruido… Lo he intentado todo… Supongo que la única manera de escapar es la muerte…”

Las manchas de sangre y lo que parecían lágrimas hacían imposible leer el resto de la carta. La contemplé unos instantes y una carcajada salió de mis labios. ¿Quién escribió esto? ¿Era Jeremy? Qué idiota, renunciar a la vida como todo un cobarde. Arrugué las hojas y las arrojé al suelo, tenía que abrir los otros jarrones. Pero, ¿con qué?

Miré a mi alrededor, me dirigí a los gabinetes y cajones; entre los platos y bandejas no había nada que pudiera utilizar. Entre los cubiertos y las ollas encontré un ablandador (un martillo de cocina), lo tomé y corrí hacia el jarrón. Después de unos golpes este se quebró, en cuyo interior encontré fotos de Jeremy y su familia. En mis labios se formo una sonrisa inmensa, ¡podría venderlo todo! Por fin algo bueno podía salir de esta estúpida investigación. Estiré mi mano para alcanzar el martillo y romper el último jarrón, pero para mi sorpresa este ya no estaba.

-¿Qué demonios? -susurré.

Sentí un golpe en mi cabeza, me tambaleé y caí al suelo. Entonces lo sentí de nuevo, golpe tras golpe, hasta escuchar un pequeño crujido. Mareado, alcé la mirada solo para encontrarme con la de Él.

-N-No, espera…- murmuré.

Pero él levantó el martillo…

Punto de vista de May

Este lugar es un maldito laberinto, no sé exactamente cuánto tiempo llevo caminando, pero no puedo encontrar la puerta al sótano. No parecía haber señales de la puerta; a lo mejor, la casa ni tiene sótano. Seguí avanzando, la atmósfera resultaba asfixiante, giré mi cámara y me encontré con una pequeña puerta entreabierta, con paso inseguro caminé hasta ella. El suelo bajo mis pies crujía, la abrí un poco más para encontrarme con unas escaleras: era la puerta al maldito sótano.

-Oh, bien… Aquí vamos, el sótano de una casa embrujada -le dije a la cámara. Tragué saliva y empecé a descender por la escalera, pero después de los primeros escalones no lograba ver nada; busqué mi linterna y la encendí.

La escalera parecía eterna, mi linterna comenzó a fallar. Maldije porque tras unos breves destellos me quedé envuelta en oscuridad total; no podía ver siquiera lo que estaba enfrente de mí. Bajé mi cámara y comencé a golpear la linterna, esta se encendió de poco en poco. Sonreí y enfoqué la luz en frente… Y lo vi: un rostro horrible, no puedo describirlo. Di un grito y tropecé, caí de espaldas y las escaleras se rompieron.

  • Maldita sea… -agarré mi cámara, la caída la había arruinado. Me llevé las manos a la frente, estaba sangrando ligeramente. ¿Cuánto tiempo habría pasado tras volver en mí? Miré a mi alrededor, había varios trozos de madera rotos, la linterna estaba a mi lado; la tomé con desconfianza y la probé, funcionaba perfectamente.

Poco a poco mis ojos se adaptaron a la oscuridad del polvoriento sótano. A mi alrededor había solo cajas, una apilada sobre la otra. Me levanté con cuidado, me dolía todo el cuerpo; me acerqué con curiosidad y agarré la caja más cercana, la cual abrí sin vacilar. En su interior encontré ropa, tomé algunas prendas en mis manos, eran de hombre.

¿Por qué iba…? Espera, si Jeremy murió… Entonces eso significaba que se trataba de su ropa. No le di mayor importancia y miré en las otras cajas. En una de ellas encontré un diario, lo abrí y lo comencé a leer, no era nada muy relevante, excepto por un detalle: el autor hablaba de una chica llamada Sangre. ¿Quién demonios se llamaría Sangre? Me pareció estúpido, cerré el diario y lo dejé a un lado. Una caja me llamó en particular la atención, la sostuve en mis manos con curiosidad, era ligeramente pesada. La abrí con cuidado y mis ojos se abrieron de par en par al ver lo que guardaba.

-¡N-no! ¡No! -grité. Dejé caer la caja y la cabeza de Nathen rodó un poco antes de posarse ante mis ojos. Me giré para salir corriendo del lugar, pero había algo, o mejor dicho, alguien en mi camino.

Él esbozó una sonrisa y se acercó a mí. Retrocedí con cautela, en su mano pude ver un martillo ensangrentado, las lágrimas se deslizaron por mis mejillas; divisé una puerta que llevaba escaleras arriba, fuera de ese maldito sótano, pero antes de que pudiese intentar escapar, el hombre se abalanzó sobre mí. Lo esquivé y corrí hacia la salida, pero algo me detuvo: como una pared invisible. Sentí un gope en mi nuca y me desplomé.

-Te lo suplico… No me mates -susurré mientras el hombre me tomaba por el cuello.

Punto de vista de Jackson

Caminé por el pasillo de arriba, el suelo estaba sucio y desgarrado.

-Esto es genial… ¿No piensan ustedes así? -pregunté a la cámara. Asentí y sonreí-. Por supuesto que sí, ahora solo tenemos que encontrar el camino hacia el ático.

Miré a mi alrededor. No había encontrado indicios de estar cerca del ático, todos los pasillos parecían iguales. Caminé alrededor de cinco minutos, parecía estar caminando en círculos. Iba a regresar por donde sea que hubiese subido, pero ya no sabía en dónde estaba. Un crujido me hizo girar, una puertecilla apareció en el techo: de ella colgaba una soga, obviamente se trataba de la puerta al ático.

-Woah … eso no estaba antes allí, ¿verdad, chicos? -pregunté a la cámara. Me acerqué a la escalera y sostuve la cámara en mi boca, halé de la cuerda y las escaleras reclinables se extendieron con un chirrido dándome paso. La escalera estaba oxidada, pero logró soportar mi peso; asomé mi cabeza primero, para que yo pudiera mirar a su alrededor.

-Esto es increíble -dije. Había allí cosas típicas de un ático: cajas, objetos antiguos, etc. También una ventanilla que apuntaba al exterior. Me acerqué y apunté la cámara, no podía creer que ya fuera de noche.

-Parece que tiene alrededor de siete años… Me pregunto si en esas cajas estarán los objetos de Jeremy. ¿Ustedes qué creen?

Me acerqué a una extraña forma tapada por una sábana, la levanté y me encontré con una bicicleta polvorienta.

-Esta podría ser la bicicleta que usaba Jeremy para ir a la escuela -dije. Entonces sentí un aire caliente en mi cuello. Me di la vuelta alterado: Sophie estaba allí-. Creí haberte dicho que buscaras en los dormitorios…

Ella se encogió de hombros.

-Lo siento… Sé que lo dijiste, pero…- ella intentó replicar, pero un ruido de abajo la interrumpió: cruzamos las miradas, se veía asustada-. ¿Nathen?… Vamos, no es momento para juegos tontos, no engañas a nadie …

-¿Jeremy? ¿Es usted?- pregunté.

Shopie me miró como si estuviera loco.

-¿Qué demonios crees que haces? ¿Sabes qué? Terminemos con esto de una vez por todas, preocupémonos por encontrar a Nathen y May y salir de este maldito lugar. ¿Bien?

Suspiré. Bajamos del ático y nos encontramos en un pasillo distinto. El sonido de unas pisadas provenientes de una habitación captó nuestra atención, cruzamos miradas y corrimos en dirección del ruido. En la habitación había una cama y entre las mantas distinguimos una silueta humana.

-Están bien, Nathen… May… Tiempo para ir…- dijo Sophie, agarrando la manta.

-Larguémonos de aquí antes de que…- empecé, solo para mirar con horror a Sophie, la cual soltó un grito. Bajo la manta se encontraba May, sangrando, su cuello había sido cortado y su vientre estaba abierto, abrazando la cabeza de Nathen.

-¡Larguémonos de aquí! -chilló Shopie corriendo en mi dirección con lágrimas en los ojos, me tomó por el brazo e intentó arrastrarme fuera.

-¡No! ¿No lo ves? ¡Esta podría ser nuestra oportunidad! -le dije. Ella negó con la cabeza y me dio una bofetada.

-¡No! Me voy! Si quieres quedarte no me importa -gritó Sophie.

Yo me alejé en dirección opuesta.

-¡Jackson!

-¡Yo lo vi! Jeremy esta aquí.

Sophie negó con la cabeza, y corrió escaleras abajo. Continué caminando hasta encontrarme con una figura, de pie y con el rostro oscurecido- ¡Jeremy!

Me acerqué a él, Jeremy tenía la cabeza vuelta hacia la pared.

-No voy a hacerte daño…- dije, levantando la cámara para obtener más imágenes. Miré a la pantalla de la cámara interrumpida por la estática-. ¿Qué?

La cámara se apagó.

-Je, je… Ja, ja, ja, ja…-se echó a reír la silueta.

-¿Qué… qué es tan gracioso?

Él continuó riéndose y luego oí un portazo, ya no tenía salida.

-Tú no me vas a lastimar… Pero yo tengo planeado algo para ti, Jackson.

-J-Jeremy… Entiendo tu dolor. Por favor, deja que te ayude.

Jeremy rió más fuerte, algo golpeó a mis oídos, elevándome con fuerza y arrojándome contra el suelo.

Él se rió.

-Buenas noches, Jackson.

Punto de vista de Sophie

Mi corazón latía a un ritmo rápido, corrí hacia la salida de la casa, pero la puerta no cedía, no se abría; no podía escapar. Suspiré con miedo y miré por las escaleras, no había señal de Jackson. Recordé que habían comentado algo sobre una puerta trasera; si no podía salir por la principal, saldría de ese maldito lugar aunque fuese por una ventana. En el camino me encontré con una sombra familiar.

-¡Jackson! -grité mientras corría hacia él, pero mi felicidad duró pocos segundos. Cuando estuve a monto de tocarlo, este se desplomó y de su cuerpo comenzó a brotar sangre en una cantidad alarmante. Retrocedí horrorizada y choqué con algo, me giré de un salto. Él estaba allí, sosteniendo la cámara de Jackson en sus manos.

-Esa expresión es magnífica. No te preocupes, no tardaré mucho.

Estiró sus brazos y sus manos tomaron mi cuello, un ruido insoportable inundó mis oídos; sentí cómo mi cuerpo comenzaba a ser cortado por el aire…

Punto de vista de Jeremy

Por fin, todos muertos.

ESTA CREEPYPASTA ES DE http://bloodymagic14.deviantart.com/

— Via Creepypastas

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts
Allá afuera

SCP-2217

Ítem #: SCP-2217 Iteración 1: Clasificación del Objeto: Euclid Procedimientos Especiales de Contención: SCP-2217 debe estar cerrado al…
Read More
Asesinos del Zodiaco

White death

Era un frío viernes de invierno, los copos de nieve caían cual gotas de lluvia.Yo me dirigía de…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Escafismo

Este consistía en meter a la víctima en un cajón de madera con cinco agujeros por los cuales…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Mal de ojo

Claudia iba a trabajar como todos los días en el autobús. Era lunes y el tráfico hacía que…
Read More
Asesinos del Zodiaco

Leeme

Había un gato que se llamaba pegamento se cayó y se pegó. El que leyó esto solo desperdicio…
Read More