Exorcismo de Anneliese Michel
Anneliese Michel, nacida el 21 de septiembre de 1952, fue una mujer católica alemana que se creyó fue poseída por seis o más demonios.
En 1968, con 16 años, Anneliese comenzó a padecer extraños ataques y se le diagnosticó epilepsia. Permaneció ingresada en el Hospital Psiquiátrico de Würzburg. Cuando salió, fue capaz de completar sus estudios de bachillerato y matricularse, en 1973, en la Universidad de Würzburg.
En el verano de 1973 los padres acudieron a la parroquia local solicitando a los religiosos que su hija fuera sometida a un exorcismo. Al principio, todos ellos lo rechazaron, ya que la doctrina de la iglesia católica con respecto a estas prácticas es muy estricta. Entre otras cosas, los poseídos, según la iglesia católica, deben ser capaces de hablar lenguas que nunca habían estudiado, tener poderes sobrenaturales y mostrar una gran aversión hacia los símbolos religiosos.
Poco después, el párroco Ernst Alt, considerado un experto en la materia, creyó aprobar que Anneliese reunía las condiciones suficientes para considerarse endemoniada y consiguió el permiso de las autoridades eclesiásticas para realizar un exorcismo siguiendo los pasos del “Rituale Romanum”.
Durante las sesiones, Anneliese manifestó estar poseída por hasta 6 demonios diferentes, incluidos Caín, Judas Iscariote, Lucifer, Nerón, Adolf Hitler y Fleischmann.
El exorcismo se prolongó durante 1 año y finalmente Anneliese murió a los 23 años. Está registrado que las últimas palabras que la joven le dijo a su madre fueron:
“Madre, tengo miedo.”
Y que la última frase que dirigió a los exorcistas fue:
“Por favor, pidan la absolución.”
La autopsia de Anneliese atribuyó al fallecimiento a desnutrición y deshidratación. Antes de eso, se había destrozado la rodilla en ataques de genuflexión compulsiva.
Días antes de la muerte de Anneliese, los padres de Anneliese aseguraron ver sombras “corriendo” por el pasillo de la casa donde estaba su hija. “Cuando nosotros íbamos a ver a Anneliese veíamos sombras en los pasillos, cerca de la habitación de nuestra hija”.
Días antes de su muerte, Anneliese estaba en su clase asegurando de que “todos los demonios la seguían”; esto hacía que hasta sus mejores amigos dejaran de visitarla, excepto su novio. “Ella murmuraba que me alejara de ella, pero nunca la dejé sola”.
Quienes estuvieron presentes durante los exorcismos de Anneliese afirmaron que las cruces se volteaban hacia abajo misteriosamente y las ventanas se rompían. Enrst Alt les decía a los padres que debían mantener la calma, pues esto comúnmente sucedía en los exorcismos.
— Via Creepypastas
