Escafismo

Este consistía en meter a la víctima en un cajón de madera con cinco agujeros por los cuales sacaba la cabeza, las manos y los pies. Los verdugos untaban estas partes del cuerpo con leche y miel para atraer a ellas a las moscas y otros insectos.
El individuo que sufriría la condena era anteriormente alimentado con estos alimentos, algunas veces estando en mal estado.
Ésto provocaba diarreas en la persona, lo que atraía a muchos insectos que empezaban a alimentarse de las heces del condenado, para luego ir ingresando en el ano de este y, por consiguiente, a dejar sus huevos dentro de él. Por lo que esa persona se convertía en comida para insectos y moría al cabo de unos días.
— Via Creepypastas