Ephippas
En el Testamento de Salomón, se dice que este demonio tiene el aterrador poder de asumir la forma de un viento salvaje, que puede viajar de un país a otro, matando todo cuanto encuentre en su camino. Según cuenta el legendario libro, el rey Salomón, con su anillo mágico, consiguió obligar a Ephippas para que respondiera preguntas de su elección, y así se enteró de que este demonio podía doblar, congelar, quemar, o enfermar árboles, desolando por completo la superficie de grandes montañas.
Pero también Ephippas podía revelar tesoros escondidos y levantar pesadísimos objetos con columnas de aire, cosa que asombró al rey y, como éste era muy inteligente, le mostró una enorme roca que los constructores del templo habían rechazado por ser muy pesada, pero a este demonio se le hizo muy fácil moverla con su columna de aire, y así esa roca devino en la “piedra angular” del Templo de Salomón. Por último, el libro cuenta que Ephippas ayudó a Salomón a capturar a Abezithibod, un hijo de Belcebú, conocido por embrujar las aguas del Mar Rojo.
— Via Creepypastas