En la oscuridad
¿Crees en los fantasmas? Si tu respuesta es no, esto va a ser muy divertido; si fue sí, esto va a mantener tu creencia. Antes de comenzar mi juego quiero que no enciendas la luz, y si está encendida… apágala. Si eres capaz de no sentir miedo durante todo el relato, podrás ser libre y seguir sin creer en los fantasmas, de lo contrario, si en algún momento sientes que se te eriza la piel, tu pulso se acelera y un escalofrío invade tu cuerpo hasta el punto de quedarte completamente inmóvil, estarás condenado a creer en fantasmas el resto de tu vida y te perseguirán vayas donde vayas. ¿Comenzamos?
Con la luz apagada, deja que mi voz te guíe durante todo el juego. Estás tranquilo, relajado y la temperatura es agradable, ni frío, ni calor. Todo parece estar yendo a la normalidad… por ahora…
Mira hacia los pies de tu cama. Crees que no hay nadie pero… ¿Alguna vez has sentido que alguien te observa en la oscuridad fijamente con la intención de violentar tu tranquilidad? ¿Sentiste el presentimiento de que está por ocurrirte algo… y no necesariamente algo agradable.
No apartes la vista de allí. Observa durante unos minutos su silueta, quizás comiences a visualizar sus manos que comienzan a acercarse lentamente a tus pies. Luego distingues su cabellera negra e imagínate sus ojos completamente blancos que te examinan detenidamente causando tu pánico. No es tu imaginación, ni un sueño. La angustia y el terror se están apoderando de tu mente, él lo puede sentir.
Ahora ya no se encuentra allí, ¿dónde está? Aunque sigues notando su presencia, ¿verdad? No estás solo, ni siquiera te atreves a mirar a tu alrededor. Sientes pánico, quizás llegado a este punto del juego hayas perdido, pero sigamos jugando.
Aunque no te atrevas a mirar debajo de tu cama sientes su presencia allí, tienes la sensación de que en algún momento saldrá de ahí y se presenciará ante ti. Sin llegar a girar completamente tus ojos, sientes que alguien se encuentra a tu lado y te observa detenidamente, incluso puedes oír su respiración agitada pero no llegas a verlo con total claridad.
Sientes su presencia muy cerca, el pánico vuelve a apoderarse de ti. Quiere tocarte el rostro pero… no se te ocurra cubrírtelo, deja que haga lo que quiera. Si no lo haces, tu desenlace puede ser aún peor.
Te sigue observando con rostro de desagrado, se encuentra muy enfadado. Sientes que su mano está a punto de rozar tu cara ¿Sientes su frialdad en tu cara? ¿El contacto con su mano y tu rostro? Lo tienes a tan solo centímetros de ti, por lo visto quiere llevarte con él y, aunque no lo creas, estás a punto de formar parte de su escalofriante mundo…
Toma un respiro, tranquilízate, todo ha terminado. Ya puedes encender la luz, si es que te atreves.
Seguramente ahora estés pensando que a pesar de haberte dejado llevar por la sugestión, y haber pasado miedo, sigues sin creer en los fantasmas y que solo están en tu mente. Pero… has sentido miedo y ahora te perseguirán durante toda tu vida, estás condenado a creer en ellos ¿O sigues sin creerles? Entonces, ¿a quién le pertenece esta voz, que durante todo el relato, ha dominado tu mente?
— Via Creepypastas
