El vídeo maldito de Chocolate Cake

Era domingo por la noche, estaba solo en mi casa, ya que mis padres habían salido. Lo único que hacía era estar acostado en medio de la oscuridad revisando facebook cuando de repente me llega una notificación de youtube:

《Chocolate Cake ha subido un nuevo vídeo》.

Todo era normal hasta que vi del nombre del vídeo, el cual se llamaba 《lambada.wmv》 o algo así. Un nombre muy extraño pero no le di importancia. Pulsé con mi dedo el cuadro de notificación para que me mandase directo a la aplicación y poder verlo. El vídeo comenzó a cargar hasta que finalmente comenzó.

Primero salió esa extraña pantalla cuando no hay señal en la televisión, aquella que posee varias líneas de varios colores. De fondo se escuchaban horribles gritos de personas. Quizá eran audios de gente muriendo o siendo torturada, sea lo que sea era horrible, como si se hubieran grabado directo desde el infierno. Aquella secuencia fue eterna, ya que duraba demasiado y los gritos no cesaban.

Los fuertes ruidos retumbaban en mi cabeza como si me la aplastaran con un martillo neumático, una sensación horrible que me dejó sumamente consternado. En cierto momento los gritos comienzan a desaparecer, y la pantalla cambia a una especie de grabado sumamente raro, y para mi infortunio de fondo se escuchó otro terrible grito de dolor.

Se trataba de una especie de cara sumamente grotesca con dos ojos abiertos y saltones, poseyendo unas horribles heridas en ambos. Tenía la boca abierta como si estuviera gimiendo de dolor, y también le faltaban dientes, como si se los hubieran arrancado a la fuerza. A su lado logré distinguir un escrito que no entendí a qué se refería.

Decía algo de “EL TULITO”. Quizá ese era el nombre del hombre que gritaba, o quizá del que le hizo eso. En cualquier caso no tenía forma de saberlo. La pantalla volvió a cambiar a otro grabado sumamente extraño, y de fondo se oyó otro horrible grito. Era como de un hombre muy pequeño.

Tenía una cabeza enorme y un solo ojo, como si hubiera nacido con una injusta enfermedad genética. En su pequeño cuerpo podía ver que le faltaba una mano, y al otro extremo directamente le faltaba el brazo entero, como si lo hubieran mutilado. Pero lo extraño es que esa cosa sonreía como si disfrutara de ese dolor quizá producto de un enfermo masoquismo.

A su lado salía escrito algo de “MAYWASOSKI”, lo cual francamente no tengo idea de a qué puede referirse. La pantalla cambió una vez más, sonando ahora de fondo un grito ahogado, pareciendo como el último suspiro de un moribundo. En la pantalla simplemente salía una cara con los ojos muy abiertos con una estremecedora sonrisa.

No me pareció tan horrible como los anteriores. Debajo de esa cara salía escrito “LALI SASINSO”.

A ese punto ya me rendí. Ni idea de qué significan esos escritos. La pantalla cambió nuevamente, y como se imaginarán, sonando otro lamento perturbador de fondo.

Ahora la pantalla mostraba una especie de caja con extraños rayones. Sobre ella salía escrito “CHUPAPIC”. Los rayones formaban una especie de caldero gigante del cual salía una especie de gas, y a su lado una grotesca pila con carne putrefacta.

Quizá era una especie de lugar en donde cocinaban carne humana. Quizá los dibujos anteriores eran personas que murieron y luego fueron cocinadas y devoradas en un asqueroso festín caníbal.

No podía soportar la idea en mi débil cabeza. No podía. Segundos después la pantalla mostraba a una mujer que tocaba un instrumento raro. La mujer cantaba una canción que taladró por los rincones de mi mente. No entendía qué pasaba.

Esa canción resonaba dentro de mí, y me daba miedo. Esa secuencia sentí que duró horas, ya que nunca acababa. Me temblaban las manos y quería salir corriendo, pero no podía despegar mis ojos de la pantalla.

Finalmente el video termina. No pude dormir en toda la noche gracias a que pensaba en las pobres personas asesinadas. Quizá esos gritos del principio era de cuando las torturaban para luego cocinarlas.

Por más que lo pensaba, nunca pude hacerme la idea de qué significaba la mujer del final.

Esa canción todavía puedo escucharla por las esquinas de mi mente, como si nunca se acabara. Creo que me estoy sumiendo en la locura”.

— Via Creepypastas