El metro de New York
Las leyendas del metro de nueva york son varias, entre las que hablaremos hoy se encentra la leyenda de los hombres topo y la leyenda de los caimanes de NY.
El subte o metro de Nueva York es uno de los más largos e intrincados del mundo con infinidad de túneles, pasadizos y recovecos. La fantasía popular acerca de este submundo ha tejido historias fantásticas aunque con ciertos visos de realidad tal como la leyenda de los hombres topo.
Varios testigos afirman haber visto a los denominados “hombres topo” que es una población de marginados y vagabundos que ha creado una sociedad alejada de la civilización en los túneles. Allí también han crecido sus hijos, que tienen la particularidad de ser albinos y tener los ojos de color rojo, ya que jamás han visto la luz del sol y su alimentación se basa únicamente en carne de ratas. Los hombres topo jamás salen del metro y toda su vida está desarrollada en esos túneles.
El origen de estos hombres topo es que son personas que no tienen ningún lugar a donde ir, y que deciden aventurarse a vivir en los cientos de cientos de túneles que están debajo de nueva york.
Otra leyenda cuenta que en esos ductos habita una raza de cocodrilos y caimanes mutantes, que cuando eran crías fueron traídos desde la Florida como mascotas pero luego de crecer, fueron arrojados a las alcantarillas. Allí crecieron y se reprodujeron, creando una nueva especia albina y deforme que se alimenta no sólo de alimañas sino también de algún vagabundo o trabajador del metro que ha tenido la mala suerte de caer en sus garras…
El origen de estos monstruos albinos come-hombres es que los residuos tóxicos de fármacos y residuos de laboratorio terminaron acabando en las alcantarillas de nueva york, y, los cocodrilos que supuestamente viven en las alcantarillas, terminaron mutando, haciéndose más fuertes, más veloces y más inmunes a la toxicidad de las cosas.
Estos animales llegaron al metro de nueva york en la época de los años 30 cuando era una moda tener caimanes y cocodrilos, finalmente, la gente empezó a cansarse de estos peligrosos animales y empezaron a lanzarlos al desague.
— Via Creepypastas