El hombre del closet

Yo tenía tan solo 7 años cuando sucedió. Estaba en mi casa eran tan solo las 8:20, estaba solo, ya que mi papá trabajaba hasta tarde para ganar más dinero, entonces me puse a ver películas en la televisión que estaba en mi cuarto. A ver que ya eran las 9:47, me fui a lavar los dientes, me puse mi pijama y me fui a dormir.

Me levanté, vi mi despertador y eran tan solo las 11:15, sentí un gran dolor de garganta y fui a la cocina por un vaso con agua. Regresé y me recosté en mi cama, lamentablemente, no podía dormir, yo era ese tipo de personas que, cuando dormía y se levantaba poco después, les era muy difícil volver a dormir. Quería seguir viendo televisión, pero supuse que mi papá me escucharía, mientras meditaba sobre qué podría hacer para entretenerme, escuché un sonido venir de mi ropero, supuse que había sido uno de mis juguetes que se cayó de alguna parte.

Pasó menos de un minuto antes que viera cómo una de las puerta de mi ropero se empezaba a abrir, era algo normal para mí, ya que, a veces, no cerraba bien esa puerta, y, con el viento, se abría, pero eso no era posible, ya que que ninguna ventana estaba abierta, pero no le hice mucho caso a eso.

Fue entonces cuando me di cuenta de que había una gran figura observándome desde el interior de mi ropero. Me asusté y corrí a esconderme abajo de mis cobijas, pude observarlo desde un pequeño orificio de las cobija, la figura decidió salir del ropero, era una persona con una mascara anti-gas, usaba ropa casual y era una persona muy alta. Me observó un rato, yo estaba muy nervioso pensando que esta persona me mataría, pero él o ella, tan solo se dispuso a verme por un lago tiempo.

No se cuánto tiempo pasó, pero, para mí, fue una eternidad, lo que sucedió después me sorprendió, ya que él o ella se fue por la puerta. Pensé en levantarme y ver a dónde iba, y, aunque era muy arriesgado, mi curiosidad ganó y bajé las escaleras para ver la puerta de la entrada abierta, no lo pude creer.

Al día siguiente, le conté a mi papá lo que había sucedido, él creyó que fue tan solo mi imaginación. Recién me creyó cuando vio que faltaban muchas cosas en la casa, tales como cubiertos, porcelana, herramientas del garaje y electrodos.

Mi papá llamó a la policía, él no tuvo mucho que decir del robo, pero me preguntaron a mí todo lo que había sucedido. Decían que lo que ocurrió fue que el ladrón entró a la casa y se robo algunas cosas, poniéndolas en su coche poco a poco, lo hizo en la mañana, la hora ideal para no verse sospechoso y justo cuando ninguno de los dos estaba en casa, pero cuando yo llegué, entró en pánico y se escondió en el ropero, al ser casi media noche, él decidió salir del ropero. Me vio despierto, pero ya no podía esperar más para poder salir de la casa.

Luego, los oficiales le explicaron algo a mi papá que me asusto, le dijeron que este sujeto mataba a los testigos, pero que no me había matado a mí porque sabía que yo no podría hacer nada, siendo tan solo un niño.

Finalmente, me enteré de que la policía sabía que el sujeto era hombre, ya que lo habían arrestado antes. Su nombre era Mark Black, y encajaba con la descripción: siempre robaba usando una máscara anti-gas. La policía dice que tuve suerte, pero, la verdad, después de este suceso, tuve bastantes pesadillas y espero nunca encontrarme con este sujeto otra vez en mi vida.

— Via Creepypastas