No juegues con las ánimas benditas…
Siento que vienen a por mí… Lo sé, puedo presentirlo… Oigo sus pasos… “Ellas” no me dejarán tranquilo hasta que yo cumpla mi parte del trato… Me quedan pocas horas de vida así que no me andaré con rodeos.
Hice la “ouija” con un solo propósito, que me tocase la lotería y vaya sí me tocó. Quería el premio mayor y lo conseguí. Quiero que conste que yo no jugué a la “ouija” por diversión, ni mucho menos.
La hice porque las cosas en mi casa estaban muy pero que muy mal… Hasta tal punto de pedir fiado en las tiendas, mis amigos me dieron la espalda, maldita sea ¿dónde están los que decían ser mis mejores amigos? (…) en resumidas cuentas, mi economía estaba en números rojos. Por no hablar de mi salud.
Una noche como otra cualquiera, decidí hacer una “ouija” casera. Por suerte tenía los materiales adecuados para hacerla. Solo se necesita papel y boli ¡Ah! y mucho valor se me olvidaba decirlo. Cuando se logró el contacto hice una serie de preguntas, las típicas preguntas de hecho.
Minutos más tarde les pedí que me dijeran la combinación de la lotería, esto era una tontería pensaba yo, es más, no obtuve respuesta alguna. Desesperado, dije en voz alta que si me concedían lo que yo les pedía rezaría 3 padres nuestros , 3 aves María y 1 credo por “ellos” todas las noches, antes de acostarme.
Dicen que las ánimas benditas son almas en pena, que buscan su descanso eterno ¿cierto? tengo que confesaros una cosa… Me aproveché de esto para conseguir mi objetivo… Sé que suena vil… Incluso repugnante y rastrero pero no podía aguantar más. Espero que os pongáis en mis zapatos.
Justo cuando iba a abandonar el puntero se movió de un lado para otro, ¡¡ME ESTABAN DICIENDO LA COMBINACIÓN DE LA LOTERÍA!! No me lo creía, me dí dos bofetones no muy fuertes en la cara para ver si se trataba de un sueño. Apunté corriendo el número. Debido a los nervios del momento los números que escribí parecían más bien jeroglíficos y no exagero.
Les pedí a mis padres que me compraran dicho número y efectivamente, me tocó “El Gordo” . Cuatro millones de euros enteros para mí. Ése dinero me sirvió para pagar las deudas que me ahogaban. Tiré la ropa vieja todo al contenedor de la basura. Lo primero que hice fue comprarme el mejor móvil del mercado, tendríais que haber visto como me miraban por la calle.
¿Pero sabéis una cosa? de nada me sirvió “fardar” de dinero y de móviles… Pues los días pasaron,y pasaron, y pasaron… Y las ánimas pedían, no, RECLAMABAN su parte… ¿Sabéis lo que hice un día? reírme de ellas. Sí. Fue el peor error de mi vida. Ahora me lamento por ello. Estaba dormido, eran las 3 de la madrugada, cuando sentí 3 golpes muy flojitos en el cabecero de la cama. Al principio me asusté. Pero luego pensé que podían ser los vecinos. No eran los vecinos, eran “ellas” …
Cerré los ojos y volví a escucharlo, 3 golpes ahora un poco más fuertes. El hecho de recordar aquello hace que se me ponga la piel como carne de gallina. Les dije en voz alta que me dejaran en paz. Ahora sí sabía que eran “ellas”. Rezaría todo lo que les había prometido sí pero cuando amaneciera. De repente, sentí 3 golpes muy pero que muy fuertes en el cabecero. Me sobresalté y fui corriendo a prender la luz. No había nadie…
Ahora solo espero a que vengan a por mí… No quieren ningún rezo, ahora ya no, quien se ríe de las ánimas benditas, quien se ríe de los muertos lo paga con lágrimas de sangre. Mi nombre es William y esta es mi triste historia… ~~~~~
P.D: En mi ciudad le pasó esto a una mujer que le prometió lo mismo a las ánimas benditas, y luego cuando consiguió lo que quería no rezó ni hizo nada de nada. Ni siquiera se molestó en disculparse… Cuando se estaba cruzando la carretera, “algo” la jaló de los cabellos dejándola en la carretera, un coche que pasa a alta velocidad por ahí la atropelló. La gente de mi ciudad a día de hoy, no encuentra explicación ninguna…
— Via Creepypastas
