En una noche oscura un chico llamado Eiren, recién salido de el Hospital psiquiátrico estaba durmiendo. Golpeaba las almohadas, se veía horrible. El joven se paró de la cama a buscar algo de tomar, cuando vio un cuchillo en la mesa, corrió a agarrarlo.
El padre (el cual era leñador) se despertó de su cama por el ruido de los pasos de Eiren al correr, e intentó tomar el cuchillo antes que él, y apenas pudo, el muchacho lo miró con cara de tristeza y le dijo:
─Pero… yo no estoy loco… ¿por qué haces esto conmigo?, no me dejas solo…
─Tú no mereces esto, Eiren, tú… bueno… no eres normal, eres disléxico…
Eiren se tiró al suelo a llorar.
─¿Pero por qué no me lo has dicho antes? ¡son una bola de mentirosos!
─Hijo, mira no es que te odiemos, pero lo necesitabas.
Eiren le quitó el cuchillo a su padre:
─Ahora mira lo que hago… ¿te gusta?
El chico se había hecho una cara de tristeza con su cuchillo y luego se lo clavó en el corazón a su padre. Lo llevó a la habitación y lo acuchilló cinco veces más.
Pasó por la puerta del cuarto donde estaba la mamá y se dijo a sí mismo:
─¿Por qué no nos divertimos un poco?
La mamá agarró un bate y empezó a golpearlo en la espalda.
─Mami, ¿Por qué me haces esto?
Eiren, con un tremendo impulso de rabia, logró desarmar a su madre y entonces le dio un golpe con el mismo bate en la cabeza:
─Mami, lo siento.
Más tarde se dirigió al closet donde se encontraba un hacha, decapitó a su madre y se fue de la casa.
─Ok, eso fue divertido… ahora te toca a ti…
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Via Creepypastas