Mi experiencia con el ritual: el juego del ascensor
Bueno, mi papá trabaja en un edificio; él es el sereno (el que cuida por las noches). Le pedí si me dejaba ir una noche con él. Accedió sin dudarlo y fuimos al lugar. Antes de que comenzara a subir por las escaleras para recorrer el lugar, me advirtió que tuviera cuidado, pues pasaban cosas raras en ese lugar, según él. No le di mucha importancia y subí. Al llegar al piso 5, encontré un elevador el cual, al recorrer los demás pisos, no había visto. Me acerqué y se abrió. Okaaay, fue raro. No había tocado nada y me pareció escuchar una risa. Entré e ingresé los números los cuales debes poner para que funcione el ritual y al marcar el 1, éste me llevó al 10.
Bien, el ritual había comenzado, la luz del ascensor comenzó a parpadear y se apagó. Sentí cómo el ascensor se detuvo y se abrieron las puertas. Un olor raro llegó a mi nariz, salí y parecía un lugar de estacionamiento. Se escucharon unos murmullos y gritos. Comencé a caminar pasando por autos demasiado viejos, quizás de 1990 o quizás mucho más antiguos. Las luces parpadeaban y sentía frío, mucho, mucho frío, parecía no tener fin. Miré hacia mi derecha y vi a alguien acostado en posición fetal. Me acerqué cautelosa y cuando estuve detrás de él a punto de tocarlo, me agarró del pie y giró la cabeza ¡MIERDA! ¡Era mi papá! No parecía él y cada vez parecía transformarse en un monstruo. Me solté como pude y comencé a correr. Sentía cómo esa cosa me perseguía. Entré al elevador y presioné los botones muy rápido, esa cosa había vuelto a tomar las forma de mi padre, pidiéndome auxilio, que lo ayudara y que no lo dejara ahí, pero sabía que no era mi progenitor y las puertas comenzaron a cerrarse, mientras que los gritos de esa cosa cada vez se distorsionaban más. Cuando las puertas se cerraron completamente, me agarró un ataque de risa, no podía parar de reírme. Al estar de nuevo en el edificio, salí del ascensor y creí ver la sombra de un niño, pero la ignoré. Bajé todos lo pisos hasta la cabina en donde estaba mi papá y nos pusimos a conversar, él me dijo que daría el último recorrido de la noche. Lo vi comenzar a subir las escaleras y le grité:
- ¡Paaaaa! ¿Por qué no usas el ascensor? –
Y la respuesta que escuché me dejó helada y pensativa.
- ¿Qué ascensor? – Gritó casi del segundo piso.
— Via Creepypastas
